Noticias MVS-. Al recordar que la CIDH ya elabora un informe sobre la violencia sexual en los países de la región, la comisionada Robinson recordó que la práctica aberrante e ilegal de la tortura “siempre ha tenido estereotipos de género y de discriminación, que reflejan las relaciones de poder y la inequidad que padecen las mujeres en nuestros países”.
La violencia en contra de las mujeres “sigue invisibilizada” principalmente en los escenarios como los que propician la tortura, expresó Tracy Robinson, Relatora Sobre los Derechos de las Mujeres por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien advirtió que en México, se han registrado casos en los que elementos de las fuerzas del Estado han practicado la tortura sexual para “castigar, humillar e intimidar” a la mujer, como sucedió con algunas de las 47 víctimas que fueron sometidas a prácticas violentas, tanto físicas como psicológicas y sexuales, hace poco más de nueve años, por la represión de los conflictos sociales en San Salvador Atenco.
Al recordar que la CIDH ya elabora un informe sobre la violencia sexual en los países de la región, la comisionada Robinson recordó que la pcáctica aberrante e ilegal de la tortura “siempre ha tenido estereotipos de género y de discriminación, que reflejan las relaciones de poder y la inequidad que padecen las mujeres en nuestros países”.
Pero, reclamó desde el foro “Hacia la erradicación de la tortura sexual a mujeres en México, propuestas y perspectivas nacionales e internacionales”, las mexicanas “tienen el derecho a una vida libre de violencia y ser valoradas fuera de los patrones de discriminación y subordinación”.
“Erradicar la tortura sexual está en manos de actores tanto del Estado como de otra índole, tenemos que cuidar la integridad de las mujeres y evitar todo acto de tortura y, cuando ésta suceda, castigarla”, no solo a los directamente responsables sino también a los Estados que propician estas prácticas, señalo durante la conferencia magistral brindada en el Museo de Memoria y Tolerancia, bajo el auspicio del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.