El País-. Golpes, inclemencias del tiempo, frío, calor… Nuestras maletas sufren tanto durante un viaje en avión que lo difícil es que no se rompan y lo fácil es que se cumpla la peor pesadilla de todo viajero. Por eso, es importante escoger una maleta que además de reunir unos estándares de calidad estén hechas de un material altamente resistente. Y en esa materia, ¿recuerda cuántas veces ha oído el chiste de por qué no hacen todo el avión del mismo material que sus indestructibles cajas negras? Pues aquí va una idea menos en broma: ¿por qué no hacer una maleta del mismo material que todo el avión?
La marca alemana Rimowa ha diseñado durante toda su historia maletas en materiales usados por la aviación, como el aluminio más resistente, usado por los pioneros de la aeronáutica, y el policarbonato, presente en los aviones actuales. ¿Lo mejor? Su made in Germany, que asegura una de calidad inusual, y que ya las podemos adquirir en España, porque acaban de abrir tienda propia en nuestro país.
Tras más de 115 años de historia, la marca alemana radicada en Colonia, acaba de inaugurar su primera tienda en Madrid. Ubicada en el exclusivo Barrio de Salamanca, en plena calle Serrano, reúne en sus más de 90 metros cuadrados todas las colecciones de la mítica marca y sirve, además, para explicar su dilatada historia y su relación con la aeronáutica. Así que tanto apasionados de la aviación como de las maletas de calidad tienen ya una imprescindible visita en la capital.
Entre sus diseños destacan sus colecciones de maletas de aluminio, que revolucionaron el mercado en los años treinta. Inspiradas en el primer avión elaborado con este metal a principios del siglo XX, el F13 Junkers, las maletas Rimowa de aluminio tienen algo más en común con el avión: las ranuras de su estructura, que se han convertido en su seña de identidad.
Rimowa captó a la perfección el clasicismo y la tecnología de este mítico avión y consiguió diseñar un modelo legendario de maleta. Hoy en día, siguen siendo de las más demandadas por los trotamundos exigentes, aunque ya tienen opciones y diseños para todos los gustos. En su tienda de Madrid cuentan con un espacio decorado en color negro para ayudar a que destaquen, al igual que destacan entre otro tipo de maletas.
La tienda cuenta también con el resto de colecciones, como sus accesorios de piel, y con las maletas de policarbonato, un material de alta tecnología que comenzó a usar en el año 2000 y que se considera prácticamente indestructible, ya que se utiliza en la aviación. Es capaz de resistir la exposición a los rayos ultravioletas y a las temperaturas extremas (de +125 ºC a -100 ºC) además de tener una excepcional flexibilidad.
Las maletas que a partir de ahora se podrán comprar en Madrid son todo un homenaje al saber hacer alemán. Cada una de ellas cuenta con más de 200 componentes y en su proceso de trabajo hacen falta hasta 90 pasos individuales para su montaje. Algunos de los ensamblajes aún se siguen realizando a mano por expertos artesanos de la marca, tal y como se hacía décadas atrás.
Rimowa y la aviación
La marca alemana, regentada por la tercera generación de la familia Morszeck, ha tenido siempre un vínculo especial con la aeronáutica. Además de aplicar a sus maletas la mejor tecnología de la aviación, uno de sus últimos proyectos consistirá directamente en hacer renacer el mítico F13 Junkers. El avión, que comenzó a surcar los cielos en la I Guerra Mundial, se volverá a realizar con su diseño original y con los materiales de calidad de Rimowa y está previsto que sea lanzado en 2016 a modo revival.
Además de acudir al pasado, Rimowa también apuesta por la aviación del futuro desarrollando nuevas tecnologías. Recientemente la marca ha recibido junto a Lufthansa el premio ‘Best Baggage Initiative’ en la FTE travel experience las Vegas. ¿El motivo? La nueva etiqueta electrónica de Rimowa que, gracias a su nueva tecnología en la maleta y a una app, puede ayudar a controlar el estado de nuestro equipaje en todo momento durante nuestros viajes. Una revolución más que anotarle a una marca que ya lleva unas cuantas a sus espaldas.
