(EFE).- Una concentración y un concierto de música clásica en la localidad de Sharm al Sheij fueron las vías empleadas hoy por el Gobierno de Egipto para decir al mundo que el país es un destino seguro, pese al siniestro del avión ruso del pasado 31 de octubre en la península del Sinaí.
Un centenar de personas se concentraron hoy en la zona de Nama Bay, centro de ocio de Sharm al Sheij, donde mostraron su apoyo a las víctimas de los recientes ataques terroristas en el Líbano y Francia, y negaron que Egipto sea un destino peligroso.
“Estamos seguros en Egipto”, decía una pancarta escrita en inglés, italiano y ruso, los idiomas de los turistas extranjeros que acudían más numerosos a Sharm al Sheij para pasar sus vacaciones antes de la tragedia aérea que causó la muerte de 224 personas, la mayoría de ellas, visitantes rusos.
Hoy mismo, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) aseguró que derribó el Airbus A321 con una lata de refresco cargada de explosivos, que fue introducida a bordo del aparato, después de haber reivindicado el ataque en dos ocasiones anteriormente.
Los servicios de inteligencia rusos reconocieron el martes que el avión de la compañía MetroJet, que se estrelló poco después de despegar de la localidad turística de Sharm al Sheij, explotó debido a una bomba colocada en su interior.
La concentración discurrió tranquila en Sharm hasta la llegada de las personalidades, entre ellas, el gobernador de la región turística, Jaled Fuda, y varios personajes del mundo de la cultura, como algunos actores, que enarbolaron pancartas con el lema “Las luces de Sharm al Sheij nunca se apagarán”.
Durante la concentración se desplegaron las banderas de Francia, Líbano y Rusia, en homenaje a las víctimas de los atentados que han afectado a esos países, así como la egipcia.
La orquesta sinfónica de El Cairo ha ofrecido esta anoche un concierto para apoyar el turismo en Sharm, celebrado en una recreación de un teatro romano, donde ondean banderas egipcias y con mayoría de público de este país.
