Los atentados del viernes en París ha vuelto a poner sobre la mesa la crisis de los refugiados. Esta vez en EEUU la polémica se prende por el tema en el debate presidencial.
En EEUU, que en los últimos tres años solo ha acogido a unos 1.500 demandantes de asilo sirios, los republicanos quieren impedir la entrada de los refugiados bajo el pretexto de una posible infiltración de yihadistas.
“Este podría ser el mayor caballo de Troya de todos los tiempos porque hay que observar la inmigración y estudiarla. Ahora están empezando a infiltrarse con mujeres y niños”, dijo Donald Trump.