El Gobierno de EEUU pidió este viernes al Tribunal Supremo levantar la suspensión que pesa sobre las medidas migratorias que decretó hace un año y frenar la deportación de cinco de los once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
El Supremo tendrá la última palabra sobre las medidas migratorias. En un recurso presentado el viernes ante la máxima instancia judicial del país y al que tuvo acceso Efe, el Gobierno argumenta que retrasar las medidas migratorias provocaría un “daño irreparable” a millones de personas que están a la espera de conseguir un permiso de trabajo o una licencia de conducir.
Obama quiere que se levante la suspensión de las medidas migratorias que decidió mantener una Corte de Apelaciones, a petición de una coalición de estados republicanos En base al “irreparable daño que se causará a las familias afectadas por el retraso de la implementación (de las medidas) y la enorme importancia de la cuestión presentada, (el Gobierno) aconseja encarecidamente una revisión del caso”, recoge el recurso.
Con su acción judicial, el presidente Barack Obama quiere que se levante la suspensión de las medidas migratorias que decidió mantener hace casi dos semanas una Corte del Quinto Circuito de Apelaciones, con sede en Nueva Orleans, a petición de una coalición de 26 estados, en su mayoría republicanos.
Esta coalición de estados, liderados por Texas, fue la que impulsó en febrero el bloqueo de las medidas migratorias del presidente al considerarlas inconstitucionales por, supuestamente, suponer un cambio político demasiado importante como para que actúe sin autorización del Congreso.
Sin embargo, el mandatario argumentó el viernes en su recurso que el plan para “sacar de la sombra” a millones de indocumentados no viola la separación de poderes y tampoco supone un cambio sustancial en las leyes migratorias del país, al ser acciones limitadas en el tiempo y no ofrecer ningún camino hacia la ciudadanía.
“Durante décadas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha ejercido su poder discrecional en una práctica conocida como ‘acción diferida’ para, por razones humanitarias o simplemente por su propia conveniencia, abstenerse de deportar a unos individuos particulares durante un periodo de tiempo”, defendió el Gobierno.
Si el Alto Tribunal decide estudiar el caso, se pronunciaría en junio próximo, casi medio año antes de las elecciones de 2016. Obama se comprometió por primera vez en 2008 a cambiar el sistema migratorio y decidió actuar unilateralmente, ante la imposibilidad de que los republicanos de la Cámara de Representantes sometieran a votación una ley que recibió el apoyo de los conservadores y los demócratas en el Senado en junio de 2013.