Así está este árbol del parque dos años después de la poda del 2013 (foto del autor)
GUANTÁNAMO, Cuba.- Desde hace varios años los guantanameros que gustan de pasar un rato agradable en el parque José Martí están obligados a mirar bien dónde se sientan debido a los excrementos de los totíes.
Desde hace varios años bandadas de totíes se han apoderado de los árboles del parque. El problema ha alcanzado tal magnitud que durante los meses de septiembre y octubre del año 2013 se ejecutó en el sitio una tala despiadada que, aunque según la prensa oficialista sólo afectó al 20% de los árboles, provocó un rechazo generalizado entre los guantanameros.
En un reportaje publicado por el periódico Venceremos, órgano oficial del Partido Comunista el día 18 de octubre del 2013, se anunciaba que la poda provocaría los resultados esperados, que los árboles se recuperarían rápidamente y que entre sus ramas serían colocadas luces de alta intensidad , señales acústicas para ahuyentar a los pájaros y simuladores de humo.
Cubanet contactó con un dirigente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), con otro de la Empresa Municipal de Servicios Comunales y se presentó en el parque donde conversó con dos trabajadores y un visitante para evaluar el panorama.
Un problema viejo
Un asiduo visitante del parque nombrado Gustavo Loforté, guantanamero de pura cepa que ronda los 85 años de edad, aseguró a Cubanet que en la década de los años cuarenta del pasado siglo los pájaros también se adueñaron del parque y el alcalde de la ciudad dispuso que cada media hora, cuatro hombres apostados en cada una de sus esquinas con escopetas de caza cargadas con balas de salva, dispararan a los árboles. El método dio resultado.
Habla el representante del CITMA
Roberto Maza, trabajador del parque (foto del autor)
El dirigente del CITMA, quien solicitó que no reveláramos su identidad, nos dijo que lo ocurrido en el parque muestra cuán frágiles son los nexos entre la naturaleza y el hombre y cómo el entorno puede ser perjudicado cuando no se hacen bien las cosas. “Lo ocurrido en el parque de Guantánamo en septiembre y octubre del 2013 fue un desastre. Inicialmente todo fue bien concebido en una reunión de especialistas del Grupo para el Desarrollo Integral de la Ciudad, del Servicio Estatal Forestal y de la Empresa de Servicios Comunales. Ahí se acordó que la poda sería controlada y estaría dirigida a rebajar la altura de la copa de los árboles pero eso no se cumplió pues la poda fue de tal envergadura que el parque quedó maltrecho. Esta poda desmesurada no dio el resultado esperado”, continuó.
Preguntado acerca de por qué no se cumplieron las medidas anunciadas respondió: “Pensamos que podríamos hacer aquí mismo los aparatos generadores de señales acústicas y los simuladores de humo pero no pudimos adquirir todos los componentes ni comprar las luces de alta intensidad que serían colocadas en los árboles. Si el gobierno no nos apoya no podemos cumplir con eso”.
Dos trabajadores opinan
Roberto Maza es trabajador del parque desde hace seis años y accedió a establecer un diálogo con Cubanet: “Ahora el parque está bastante tranquilo porque los pájaros han comenzado a emigrar hacia República Dominicana y Haití pero cuando regresen en mayo nadie podrá sentarse en estos bancos sin correr el riego de ser ensuciado. Nada de lo que dijeron que iban a hacer se cumplió y cada año el número de pájaros aumenta. Las personas nos critican por la suciedad del parque pero no saben en qué condiciones trabajamos. La culpa no es nuestra, tampoco de esos animalitos porque ellos vinieron para el parque porque les tumbaron los árboles donde dormían”.
Otro trabajador que no quiso identificarse aseguró: “A pesar de que los pájaros comenzaron a emigrar todavía queda un grupo numeroso y para mantener la limpieza de los bancos del parque y del piso necesitamos pipas de agua, detergente, buenas escobas y aromatizantes porque los excrementos se pegan y emiten mucha fetidez. La gente no sabe las horas que tenemos que dedicarle al parque solamente por causa de los pájaros”.
La Catedral de Guantánamo, principal construcción del parque (foto del autor)
Un dirigente de la Empresa de Servicios Comunales opina
Un miembro del Consejo de Dirección de la Empresa Municipal de Servicios Comunales accedió a conversar con Cubanet con la condición de que no reveláramos su identidad: “Las podas que se hicieron en Guantánamo desde el 2011 hasta el 2013 así como el talado de los aerolitos de las calles Carlos Manuel de Céspedes, Paseo, más el de otros árboles en otras zonas de la ciudad son las causantes de que los pájaros se hayan trasladado hacia el parque, ya eso lo hemos analizado en la empresa. Se trata de animales de hábitos muy marcados, que definen muy bien su territorio, arrastran consigo a sus crías aún en edad adulta y mantienen nexos familiares muy fuertes, de ahí el aumento de estas aves en esta zona de la ciudad. Por otra parte, los especialistas del CITMA no hicieron el trabajo que se comprometieron a hacer. Ahora el problema se ha atenuado pero cuando llegue la primavera la situación estará igual o peor”.
“Lo ocurrido entre el 2011 y hasta la fecha constituye una lección sobre las consecuencias que traen las podas y talas indiscriminadas sin evaluar correctamente sus efectos o crear alternativas viables”, terminó.
