El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha anunciado un paquete de medidas destinadas a la lucha contra la financiación del terrorismo. Entre ellas, un control más estricto sobre las tarjetas de prepago bancarias, para reducir su uso anónimo.
“Vamos a supervisar más estrictamente el uso de tarjetas de prepago, que se han utilizado en los atentados del 13 de noviembre, con el fin también de reducir el anonimato en el uso de estas tarjetas. A continuación, vamos a ampliar el dispositivo nacional de congelación de los activos terroristas a los activos inmobiliarios y a los vehículos”, ha explicado Sapin.
Esta congelación podría aplicarse también a ciertas prestaciones sociales.
A nivel internacional, París va a pedir a sus socios europeos “acelerar considerablemente” la puesta en marcha de la última directiva comunitaria antiblanqueo de dinero.
Francia exige también un mejor acceso de los europeos a los datos sobre las transacciones SWIFT, sistema por el que pasan más del 90% de las transferencias internacionales, esencialmente controlado por Estados Unidos.
