Una vez más, el equipo cubano de béisbol fracasó en una competencia internacional, quedando en un sexto lugar. Es verdad que los pronósticos no eran buenos. Sucedió en el reciente Premier 12, que no es ni con mucho un evento de primera categoría. Igual ha sucedido a los equipos de voleibol, baloncesto y otros.
En general, los deportes colectivos en el país parecen estar en crisis. Solo se salvan algunas disciplinas individuales, que dependen principalmente del talento y de las condiciones físicas personales de los atletas.