Las Autoridades migratorias mexicanas aseguraron que están listos para atender, procesar y dar albergue a los inmigrantes de la isla que arriben a sus fronteras.
El delegado del Instituto Nacional de Migración en el estado mexicano de Chiapas, Jordán de Jesús Alegría Orantes, declaró que esa dependencia está lista para atender el arribo de cubanos a territorio mexicano.
“Estamos listos, estamos atentos. Nosotros interactuamos con la Organización Internacional de las Migraciones, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, autoridades estatales y federales, aparte de contar con estaciones y estancias migratorias en todo Chiapas”, dijo el funcionario durante una entrevista concedida en Tapachulas al diario Quadratín.
Alegría Orantes subrayó que se encuentran atentos al desarrollo de la situación de los cubanos varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua. Agregó que el éxodo de cubanos que ingresan a territorio mexicano por el estado de Chiapas en forma irregular ha descendido desde que Nicaragua prohibió su paso a través de la frontera con Costa Rica.
“Desde el inicio de la contingencia – 16 de octubre- hasta la fecha se han entregado 3.314 oficios de salida. Se actúa en forma rápida. El mismo día se les otorga los documentos”, afirmó.
Aunque alta, la cifra es comparativamente menor al ritmo de ingresos que registra el 2015, ya que según Alegría Orante, en lo que va del año han expedido 10.673 oficios de salida a similar número de cubanos que se entregaron en forma voluntaria.
El funcionario citó al diario el testimonio de algunos cubanos, los cuales reconocen que los oficios de salida demoran solo entre cuatro a diez horas en entregarse, “lo que les ofrece una garantía de que no violan sus derechos humanos”.
“De igual forma, estamos trabajando con el apoyo de la Iglesia Católica en los albergues que coordina Olga Sánchez y el párroco César Cañaverales en esta localidad”, afirmó.
En lo que respecta a los niños y menores de edad que acompañan a los migrantes cubanos en su recorrido, Alegría Orante explicó que todo ese proceso “es apegado a procedimientos legales, a protocolos previamente establecidos para acreditar el vínculo familiar, para vigilar la seguridad de los menores de edad”.
Tomado de: Martinoticias
