Julio César Áviles. Foto lavozdelsandinismo.com
HAVANA TIMES (dpa) – El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, dijo hoy que no hay planes de retirar de la frontera con Costa Rica (sur) a las tropas desplazadas para detener el ingreso de miles de inmigrantes cubanos, las cuales se mantendrán allí “el tiempo que sea necesario”.
El militar informó que ordenó enviar a la frontera un batallón de infantería para relevar a los soldados que resguardan la zona desde el pasado 15 de noviembre cuando casi 2.000 migrantes cubanos intentaron cruzar el territorio.
“Como ustedes saben hemos reforzado el dispositivo de fronteras, tenemos un batallón fortaleciendo el resguardo de la frontera sur, en tanto se ha pretendido violentar nuestro territorio y nuestras leyes”, dijo Avilés en declaraciones a periodistas.
Más de 3.500 cubanos que viajaban desde Ecuador a Estados Unidos quedaron varados en Costa Rica después de que Nicaragua les impidió el paso, argumentando razones de “seguridad nacional”, a casi 2.000 migrantes que llegaron hasta el borde fronterizo.
“Estamos trasladando un batallón para relevar las tropas durante el fin de semana. Las tropas que estaban allá retornan para acá (a
Managua) y van tropas frescas para mantener reforzada la frontera sur de nuestro país”, explicó.
Consultado hasta cuándo permanecerá militarizada la frontera con Costa Rica, a causa de la masiva llegada de cubanos, el máximo jefe castrense dijo que lo estará “el tiempo que sea necesario”.
“Las fronteras son las puertas de la patria, la patria es la gran casa de todos los nicaragüenses y nosotros estamos ahí para hacer respetar a la patria, a nuestro pueblo, a nuestras leyes, y no permitir que vengan otros a tratar de violentarlas”, subrayó.
En los últimos meses los cubanos salieron legalmente de la isla y llegaron por vía aérea a Ecuador, país que no les exigía visas de ingreso. Sin embargo, el Gobierno de Quito anunció el jueves que impondrá ese requisito a los cubanos a partir del 1 de diciembre.
La decisión del Ecuador se tomó para ayudar a detener las migraciones masivas de cubanos a Costa Rica, después del fracaso de una reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) convocada el pasado martes en El Salvador para analizar el caso.
