
Además, la Asociación reprochó la política migratoria de Estados Unidos y, siguiendo el discurso del régimen de Raúl Castro, dijo que alienta la emigración ilegal hacia ese territorio norteamericano.
El Gobierno de Quito anunció el jueves que exigirá desde el 1 de diciembre próximo visado a los cubanos que quieran llegar al país, compromiso definido tras una reunión del Sistema de Integración de Centroamérica (SICA) el pasado martes en San Salvador y en la que también participaron representantes de los gobiernos de Cuba, Ecuador, México y Colombia.
La exigencia de visado es una respuesta a la crisis generada por el flujo de emigrantes cubanos en Centroamérica, pues se estima que cerca de 4.000 se encuentran varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, después de que Managua decidiera hace 15 días cerrarles el paso.
Tras una asamblea celebrada este sábado en Quito, la asociación de residentes cubanos declaró su respeto “a las leyes y normas de Ecuador”, en especial a “las medidas soberanas adoptadas” sobre el requisito de visado.
“Con tristeza hemos visto cómo un grupo de conciudadanos, estimulados por la política de ‘pies secos, pies mojados’, el llamado programa de Parole para profesionales médicos cubanos y la nefasta Ley de Ajuste Cubano, tratan de perseguir el sueño americano mediante la inmigración ilegal hacia Estados Unidos, utilizando a Ecuador como uno de sus puntos de tránsito”, señaló ACURE en un comunicado.
La Asociación dijo que callar sobre esa situación le convertiría en cómplice “del trafico ilegal y la trata de personas que viene lacerando a nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños y pone en riesgo a niños, niñas, hombres y mujeres”.
Pidió que “se deroguen” lo que calificó de “leyes y prácticas asesinas incitadas desde los Estados Unidos y las mafias de traficantes de personas, que estimulan la emigración irregular desde Cuba y constituyen una violación de los derechos humanos y de los acuerdos migratorios entre Cuba y los Estados Unidos”.
No mencionó, sin embargo, las condiciones económicas y sociales que llevan a muchos cubanos a abandonar la Isla, incluso arriesgando sus vidas.
Finalmente, ACURE exigió “el cese de maltratos a la comunidad cubana en aeropuertos” internacionales y convocó “a la más amplia solidaridad entre las asociaciones de cubanos residentes en América Latina y el Caribe”.