El ministro japonés de Agricultura, Pesca y Política Forestal, Hiroshi Moriyama, defendió hoy el rechazado programa de pesca ballenera que acomete cada año el país del Sol Naciente.
Moriyama alegó que es indispensable la captura del mamífero marino para investigaciones científicas.
El ministro trató de justificar así la salida hacia el océano Antártico de cuatro barcos desde distintos puertos de las prefecturas de Yamaguchi (oeste), Hiroshima (oeste) y Miyagi (este) que aspiran a pescar 333 ejemplares Minke.
Japón retomó la pesca ballenera, interrumpida en marzo de 2014 tras un fallo de la Corte Internacional de Justicia que obligaba a reducir el número de cetáceos pescados y ponía en tela de juicio el fin científico del programa nipón.
La organización ecologista Sea Shepherd anunció que volverá a boicotear la faena de los barcos balleneros japoneses, un hecho extremadamente lamentable, opinó Moriyama.
El ministro precisó que el Gobierno garantizará la seguridad de sus embarcaciones con buques que custodiarán la campaña de pesca, lo cual anticipa enfrentamientos al estilo de piratas y corsarios.
Las capturas del mayor mamífero marino resultan fuentes de fricción entre Japón y otros países, entre ellos Australia, que en mayo de 2010 demandó a Tokio ante la Corte Internacional de Justicia. A raíz de esa demanda, el organismo internacional sentenció que el programa científico japonés era poco transparente y obligó a reducir en dos tercios las capturas que en aquel entonces alcanzaban los 950 ejemplares.