El gobierno macedonio completó hoy la construcción de una valla a lo largo de su frontera meridional con Grecia para impedir el paso de miles de refugiados, entre los cuales aumenta el número de niños, reseñó Prensa Latina.
La verja de dos metros y medio de alto se construyó en la región de Gevgelija para, según las autoridades de esta república exyugoslava, regular el flujo migratorio e impedir el paso de ilegales.
En las últimas semanas, Macedonia, Eslovenia, Croacia y Serbia redujeron el acceso para cruzar sus fronteras y ahora solo permiten el paso a refugiados provenientes de Siria, Iraq y Afganistán que huyen de la guerra en esos países, destaca la televisión capitalina.
Pero otros inmigrantes, considerados económicos, de Bangladesh, Pakistán, Irán, regiones kurdas, Marruecos u otras naciones africanas, realizan protestas y se enfrentan a la policía. El pasado sábado al menos 20 agentes resultaron heridos en esos choques.
De acuerdo con un informe conjunto de la Unicef y la Organización Internacional de Migraciones, el 30 por ciento de los foráneos que llegaron a Europa en los dos últimos años son niños, en su mayoría menores de 12 años.
El documento señala que del mencionado monto, el cinco por ciento eran bebes de menos de dos años de edad.
Solo en octubre pasado, perecieron 90 infantes, de ellos cinco menores de dos años, al cruzar el mar Mediterráneo rumbo a Italia o el mar Egeo, en dirección a Grecia.
De los más de 870 mil inmigrantes que llegaron a las costas europeas en este año, 730 mil arribaron a Grecia, de ellos 26 por ciento eran niños, y 143 mil a Italia (10 por ciento de infantes).
Además, la proporción de menores entre los indocumentados creció de uno cada 10 en junio de este año a uno de cada tres en octubre pasado, de acuerdo con Eurostat.
Hungria, Croacia y en parte Eslovenia levantaron barreras fronterizas, pese a pertenecer varios de ellos al Tratado de Schengen, el cual estipula una libre circulación entre sus países miembros.
