atusaludenlinea.com-. El TRX es un tipo de entrenamiento muy conocido por todos. Pero si aún no lo sabes en una rutina de suspensión que nació como entrenamiento militar en los Navy Seal de Estados Unidos. Los militares no siempre disponían de un gimnasio para entrenar y desarrollaron esta técnica para poder trabajar su cuerpo en cualquier lugar, sin necesidad de maquinaria o pesas.
Inicialmente era una actividad para la rehabilitación de problemas físicos. “El TRX no es una nueva moda, es una técnica que nace de principios médicos y biomecánicos con resultados probados y aplicable tanto a pacientes en rehabilitación como a pacientes sanos que quieren mejorar su estado físico”, comenta el Dr. Ángel Amilibia, traumatólogo y presidente de tuMédico.es.
¿Qué partes de tu cuerpo trabajas?
Una de las ventajas del TRX es que implica a muchos grupos musculares en un mismo ejercicio. Sin embargo, la zona media del tronco, también conocido como core, es la parte del cuerpo que sale más beneficiada de esta actividad, ya que es el centro de equilibrio de tu organismo y te aporta estabilidad. Al trabajar con un solo punto de apoyo (variará en función del ejercicio), el equilibrio es un elemento fundamental para el TRX.
En cuanto a las capacidades físicas, con el entreno TRX se trabaja la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, además de trabajar a nivel cardiovascular. También es un ejercicio ideal para tonificar el cuerpo femenino y masculino. Su gran variedad de ejercicios y posiciones permiten trabajar diferentes partes del cuerpo: brazos, pecho, espalda, abdominales, cuádriceps… Sin necesidad de complementos o accesorios.
Practícalo en cualquier lugar
Otra característica que convierte el TRX en un ejercicio ideal es su adaptabilidad al espacio. Puedes practicarlo en el gimnasio, en un parque, en casa y en el jardín. Solo necesitas tener el equipamiento y un punto de anclaje para hacer deporte.
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