Los Talibanes condenaron hoy “enérgicamente” la decisión de la OTAN de mantener unos 12.000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016, el triple de su presencia actual, y prometieron continuar con la yihad o guerra santa hasta que el “último soldado” de las tropas internacionales se retire del país.
“La valiente nación afgana no es la nación del miedo, sino que continuará su sagrada yihad hasta que el último soldado invasor abandone el país”, indicó en un comunicado el portavoz del grupo insurgente Zabihullah Mujahid.
Sostuvo que la alianza no será capaz de cumplir sus objetivos con unos “pocos millares” de soldados confinados a bases militares, ya que no pudo hacerlo cuando contaba con decenas de miles de militares y miles de millones de dólares de presupuesto.
“La continuación de la ocupación y la guerra no sólo hará que los afganos tengan que enfrentar desafíos, sino que desestabilizará más la región”, advirtió el portavoz de los Talibanes .
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acordaron ayer en Bruselas mantener hasta finales de 2016 una dotación de aproximadamente 12.000 efectivos en Afganistán como parte de la misión de asesoramiento a las fuerzas de seguridad afganas.
Desde que finalizó su misión de combate, el 31 de diciembre de 2014, la OTAN mantiene otra misión de capacitación con alrededor de 4.000 soldados, por lo que la nueva dotación triplica el tamaño de su contingente en Afganistán.
Estados Unidos por su parte tiene 9.800 soldados en el país asiático, de los que cerca de la mitad permanecerán más allá del final del mandato de Barack Obama en enero de 2017.
Los ministros también decidieron en su reunión iniciar la campaña para recabar financiación para las fuerzas de seguridad afganas para el periodo 2018-2020 ya que los fondos hasta 2017 están cubiertos.
EFE
