
El encuentro se considera un paso adelante porque el embargo comercial fue inicialmente establecido después que Fidel Castro expropiara tierras de compañías estadounidenses. Cerca de 6.000 personas y corporaciones perdieron casas, granjas, fábricas, molinos y otras propiedades valoradas en 1.900 millones de dólares.
Ahora por primera vez, La Habana ha aceptado reunirse para resolver esta cuestión. Se espera que el Departamento de Estado anuncie la reunión el lunes. Una vocera de la embajada cubana en Estados Unidos declinó hacer comentarios.
Cuando Fidel Castro declaró la victoria de la Revolución en 1959, muchos estadounidenses fueron forzados a dejar sus casas y entregar sus tierras. Su gobierno más tarde empezó a expropiar grandes empresas. En la lista figuran Exxon, Texaco, Coca-Cola y Starwood Resorts.