(CNN) Venezolanos se dirigen a las urnas el domingo para votar por una nueva Asamblea Nacional. Un total de 167 asientos están en juego y, aunque el Presidente, Nicolas Maduro, no está en la boleta electoral, el resultado de las elecciones podría tener un gran impacto en su presidencia.
Una encuesta del Pew Research Center, publicado esta semana, muestra que 85% de los venezolanos no están satisfechos con la dirección que el país está tomando. Esto viene como el gigante petrolero enfrenta una gran inflación económica, una recesión agobiante y un aumento de la violencia y la inseguridad.
“Esta elección es un verdadero barómetro de cómo el gobierno de Maduro lo ha estado haciendo”, dijo Christopher Sabatini, un académico de la Universidad de Columbia en Latinoamérica, dijo a CNN. “Las encuestas indican claramente la insatisfacción profunda, lo que lleva a pensar que la oposición es muy probable que gane.”
Los medios locales informaron esta semana quecandidatos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una coalición de varios partidos de la oposición, lideraban en las encuestas nacionales hasta en un 30%. Si ganan, esto representaría el primer cambio importante en el poder en la rama legislativa desde que el presidente Hugo Chávez asumió el poder en 1999.
Si la oposición toma el control de la Asamblea Nacional, podrían influir en nuevas leyes o cambios a la constitución, controlar el gasto público y declarar una amnistía para los presos políticos. También podría restringir los viajes del presidente y hacer cambios a la constitución que podrían limitar el poder de Maduro.
Entidades internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), expresaron su preocupación de un posible fraude después de que el Consejo Nacional Electoral negó credenciales para los observadores para acompañar el proceso electoral.
En una carta publicada el martes, el secretario de la OEA, Luis Almagro, expresó su preocupación por lo que críticamente son dadas injustas desventajas al gobierno, tales como el uso de los fondos públicos, el acceso a los medios de comunicación, la descalificación de los candidatos de la oposición y la formulación de las papeletas confusas.
“Tienes principales líderes de la oposición en la cárcel, que no tienen medios de comunicación, que ha “gerrymandered” distritos. Incluso si la oposición gana, Venezuela está muy lejos de ser una democracia total”, dijo Sabatini.
Maduro dijo que iba a ser el primero en “reconocer los resultados” y pidió que las elecciones se lleven a cabo “en paz”.
Bajo la constitución actual de Venezuela, Maduro sería para la reelección en 2018.
Texto traducido por: Mariana Silva
