El pitcher cubano Orlando El Duque Hernández, quien la noche del sábado se convirtió en uno de los homenajeados del Salón de la Fama del Béisbol Latino en la Clase 2016 en Santo Domingo, aseguró que en la Isla el béisbol está obsoleto, informa Diario Libre.
Hernández ganador de cuatro series mundiales con los Yanquis de Nueva York y con los Medias Blancas de Chicago, comenzó a jugar en Cuba con los Industriales de manera profesional (10 años).
“Los coaches se están instruyendo del nuevo béisbol y pienso que pronto estaremos actualizados en un nivel un poco más alto”, dijo.
Antes había mejor calidad de pitcheo, pero ahora ha bajado bastante, “en un futuro no muy lejano donde todo el mundo podrá jugar libremente”.
Confiesa que dio lo mejor en el montículo ganando varios campeonatos internacionales con el equipo nacional de béisbol de Cuba, afirma que durante 10 años el equipo cubano nunca fue derrotado, (incluyendo la medalla de Oro en Barcelona 1992).
Relata que en el año 1995, “Mi hermano Liván Hernández se va del equipo de Cuba y cuando yo regresé al país soy suspendido de por vida para jugar béisbol. Por Liván irse me suspendieron a mí, así son las cosas”.
“El Duque” fue obligado a salir de su país a buscar su sueño y le agradece a Dios que las Grandes Ligas le diera la oportunidad desarrollar su pasión por el juego.
“Yo nunca milité en el béisbol para ganar premios, el béisbol es mi pasión, ha sido mi familia y lo será”, expresa.
En la actualidad trabaja con la organización de los Yanquis, y visita cuatros veces al año su Academia ubicada en Boca Chica.