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1. ¿Melena encrespada?
Imagina la situación. Sales de casa con el pelo perfecto pero se pone a llover. La humedad puede encrespar algunos pelillos, sobre todo en la raíz y las patillas. ¿Qué haces? No es muy común llevar un sérum capilar en el bolso, pero puede que sí lleves una crema hidratante. Mezcla una gota de crema, con la misma cantidad de agua y aplica la mezcla con las yemas de los dedos sobre esos pelitos rebeldes y ¡adiós encrespamiento!
2. Una uña rota a destiempo
Algo que fastidia mucho es que se te rompa una uña si no tienes una lima a mano. Si estás en un bar o restaurante, pídele a un camarero que te preste una caja de cerillas. La zona de fricción funciona como una lima suave y podrás resolver fácilmente tu problemilla. Y también funciona con un terrón de azúcar (nuestra amiga Puri consiguió un lote de productos Henkel gracias a este consejo. ¡Gracias Puri!).
3. Labios teñidos por el vino
El vino tinto es exquisito, pero algunos tintos suelen dejar rastro en nuestros labios. Los pigmentos del vino actúan como un tinte y la mancha no siempre desaparece aplicando agua. En estos casos, puedes coger un sobrecito de azúcar a la hora del café e ir al cuarto de baño. Allí, mezcla un poco de azúcar con agua y frota los labios con un trozo de papel. Conseguirás un efecto exfoliante y borrarás la mancha por completo.
4. Que el rímel no te juegue una mala pasada
Tras un tiempo de aplicación, muchas máscaras de pestañas se desdibujan hacia los párpados inferiores, dejando ojeras. Si tratas de quitártelo frotando con la mano, lo único que haces es enrojecer la zona, muy delicada. En estas ocasiones, confía de nuevo en la crema hidratante. Ponte una gotita en al zona manchada y frota suavemente con un pañuelo. ¡Verás qué efecto desmaquillante!
5. Cara pálida
Aunque nos encantaría llevar siempre encima un kit de maquillaje, hay ocasiones en que solo llevamos un pintalabios y ya es mucho. No te preocupes: llevas el básico en belleza para triunfar. En situaciones urgentes, el pintalabios, además de dar color a la boca, puede usarse como sombra de ojos (difumínalo bien con las yemas de los dedos o un papel) y como colorete. Y si todo falla, siempre puedes hacer como en las películas: consigue un rubor natural dándote ligeros pellizcos en las mejillas.
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