El precandidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Martin O’Malley pidió hoy junto a activistas y miembros de la comunidad inmigrante en Arizona la clausura de los centros de detención y un alto a las deportaciones de indocumentados.
“Los EE.UU manejan uno de los sistemas más grandes de detención de inmigrantes en el mundo y eso debe de terminar”, aseguró O’Malley durante una conferencia de prensa celebrada en Phoenix, Arizona (EE.UU.).
El gobernador de Maryland, quien estuvo rodeado de hombres, mujeres y niños afectados por las detenciones o deportaciones de alguno de sus seres queridos, aseguró que el “poder” más grande de esta nación son su valores.
El precandidato presidencial rechazó los continuos ataques en contra de inmigrantes y grupos minoritarios realizados por el magnate Donald Trump, quien lidera las encuestas para obtener la candidatura republicana a la Presidencia del país.
“Trump ha propuesto inclusive otorgar tarjetas para identificar a las personas de acuerdo con su religión y esto es inaceptable, esto no es América, esto no refleja nuestros valores”, aseveró O’Malley.
Aseguró, por otra parte, que a diferencia de sus contrincantes demócratas, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el senador Bernie Sanders, él no “cambia” de opinión sobre el tema migratorio.
“Mi propio bisabuelo llegó como inmigrante irlandés al estado de Arizona en tiempos cuando en las ventanas se colocaban carteles donde decía que no se aceptan irlandeses”, relató el gobernador en su intervención enfrente de las oficinas del controvertido alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, conocido por su mano dura en contra de la inmigración indocumentada.
O’Malley dijo que existen alternativas más humanitarias a los centros de detención, donde hombres, mujeres y niños pasan meses detenidos tras las rejas.
Puso como ejemplo lo que él mismo hizo en su estado al establecer un sistema de albergues y hogares temporales para niños centroamericanos no acompañados que fueron arrestados el año pasado a lo largo de la frontera con México.
Resaltó que como gobernador logró que se dieran licencias de conducir y se les otorgaran colegiaturas como residentes del estado a los jóvenes amparados bajo la Acción Diferida.
El precandidato demócrata afirmó que utilizará todo su poder en caso de llegar a la Presidencia para lograr una reforma migratoria integral, al mismo tiempo que apoyaría el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el de la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA).
“Del dicho al hecho hay mucho trecho y esto se trata de acciones y no solo palabras, por eso debemos comenzar con cerrar los centros de detención”, aseguró.
Por su parte, Francisca Porchas, representante del grupo Puente quien invitó al gobernador a Arizona, dijo que los inmigrantes sufren todos los días en los centros de detención, donde se quejan por la falta de cuidado médico y la continua violación de sus derechos civiles.
“En Arizona tenemos seis centros de detención, pero el principal es Eloy donde se han reportado 14 muertes de inmigrantes indocumentados en la última década”, aseguró.
La activista indicó que el presidente de Estados Unidos, Barack Omaba, ha prometido cambios, pero sin embargo en su opinión las cosas continúan peor, ya que durante su mandato se han deportado a miles de personas.
“Obama ha deportado casi a tres millones de personas, imagina todas los niños que se han quedado sin padre o sin madre”, aseveró.
Uno de los inmigrantes que sufrió el maltrato en carne propia fue Rigoberto Rodríguez, quien pasó 14 meses detenido en Eloy.
“Cuando estás allá adentro y te quejas de algún dolor, lo único que te dicen es ‘toma agua’; te duele la cabeza, ‘toma agua’, te duele un pie, ‘toma agua'”, relató Rodríguez a Efe.
El inmigrante mexicano que tiene 44 años viviendo Estados Unidos manifestó que en el centro de detención nunca le quisieron dar tratamiento para un padecimiento de la próstata que tenía, lo que agravó su situación médica.
EFE
