Diario de Cuba.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Santiago de Cuba extremará las acciones emergentes en la distribución de agua a la población y aplicará una nueva regulación que permita crear las condiciones para la reserva del líquido en los hogares, informaron autoridades en la provincia oriental.
Según un reporte del periódico estatal Granma, los embalses en el territorio han dejado de recibir este año más de 308 millones de metros cúbicos de agua que debieron registrarse durante el periodo húmedo hasta el pasado 30 de octubre y la temporada ciclónica este 30 de noviembre, y ahora se enfrentan a un ciclo seco hasta los meses de abril-mayo.
La ingeniera Janet Triana Cobo, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Santiago de Cuba, dijo que ante esa situación impuesta por apenas un 50,6% de la media histórica de precipitaciones en lo que va de año, las presas que abastecen a la ciudad de medio millón de habitantes solo registran el 18 % de su capacidad.
Triana Cobos añadió que la inminente paralización de la presa Parada afectará aún más a los 32 000 habitantes y 26 industrias dependientes de su sector hidrométrico, el cual será alimentado en lo adelante por el Sistema Quintero y la activación de cuatro nuevos pozos ubicados en la zona industrial.
La situación parece complicada porque Quintero, responsabilizado en sus 26 sectores hidrométricos con más de 404.000 santiagueros y numerosos centros de servicios, aún no termina una conductora emergente en construcción que desde el centro del embalse Gota Blanca permitiría mantener los 1.300 litros por segundo que entran hoy a su planta potabilizadora.
De igual forma, están por terminar el segundo trasvase que en la zona de Mogote suministrará agua desde la presa Carlos Manuel de Céspedes hacia la Gilbert (reservorio clave para Santiago de Cuba), así como la desalinizadora que deberá entregar 50 litros por segundo a la potabilizadora de Parada, el próximo año.
Según la información oficial, el Gobierno prevé invertir en estas obras unos 40 millones de pesos. El plan incluye además la perforación de unos 100 pozos y la movilización de decenas de pipas de diferentes provincias, para abastecer a residentes en 295 puntos de la ciudad, que se ven afectados con la presión del agua en las redes.
La funcionaria de Recursos Hidráulicos mencionó una solución pendiente para los salideros a cargo de fuerzas del organismo y la población, y pidió actuar contra “indisciplinas sociales” que van desde el “derroche en lavado de vehículos, riego de parcelas y baldeo de portales y aceras, a la manipulación indiscriminada de válvulas por personas indolentes”.