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Dos de los cuatro acusados por el asesinato del joven Pedro Armando Junco, Mandy, han sido condenados a 40 años de cárcel por un tribunal de Camagüey, según una escueta nota publicada en la noche del viernes en el periódico local Adelante. Los otros dos han recibido penas de privación de libertad de 25 años.
La sentencia se ha hecho pública una semana después de la vista oral que se caracterizó por un fuerte operativo policial y el arresto de varios periodistas independientes. La Sala de los delitos contra la seguridad del Estado, en función de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Camagüey, ha ido más allá de la petición de la fiscalía, que había solicitado 30 años y 23 años de prisión. Yelko Martín Batista Williams y Carlos Álvarez Germán han sido sancionados a 40 años de privación de libertad por los delitos de portación y tenencia ilegal de armas, lesiones, asesinato y dos delitos de asesinato en grado de tentativa.
Los otros dos acusados del crimen, Raciel Antonio Vázquez Morales y Melson Sergio Varona Oduardo tendrán que pasar 25 años en la cárcel por asesinato y dos intentos de asesinato.[[QUOTE:Los acusados podrán interponer en los próximos días un recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular]]
Los acusados podrán interponer en los próximos días un recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular.
Durante el juicio, el pasado viernes, a las afueras del Tribunal Provincial de Camagüey, se dio cita un nutrido grupo de amigos y familiares de la víctima que, bajo el lema Todos somos Mandy, acudió al lugar en demanda de justicia. La multitud fue intimidada por la presencia de oficiales armados, carros de patrullas y agentes de la Seguridad del Estado, que sólo permitió el acceso a la sala de los familiares más cercanos, a pesar de tratarse de una vista pública.
A la salida del tribunal, Pedro Armando Junco López, padre de la víctima, aseguró que “el juicio duró más de seis horas, la fiscalía pidió 30 años para dos de los acusados y 23 para los otros dos”. La defensa expuso que los acusados actuaron “con absoluto desprecio por la vida humana contra trabajadores y jóvenes” al herir a tres personas y dejar sin vida a otra con la utilización de armas blancas a lo largo de la misma noche.
Pedro Armando Junco Torres, Mandy, era un músico de 28 años que trabajaba en el proyecto cultural eJo y pertenecía a la Asociación Hermanos Saíz. Su asesinato, el pasado 16 de mayo, provocó una gran indignación entre residentes de la ciudad y personas cercanas a la familia. Una iniciativa, liderada por su padre, busca endurecer las condenas judiciales contra los homicidas e incluso solicita el restablecimiento de la pena de muerte en casos de asesinatos.
