El envío, oculto bajo sacos de azúcar y descubierto por las autoridades panameñas, fue la mayor carga de armas y materiales relacionados que haya sido interceptada en camino hacia o desde Corea del Norte.
Al anunciar el veredicto, el juez de distrito de Singapur Jasvender Kaur dijo que la empresa, Chinpo Shipping Company, pudo haber contribuido a los programas nucleares de Corea del Norte u otras actividades.
La compañía también fue declarada culpable de dirigir un negocio de remesas sin licencia válida durante más de cuatro años.
En julio de 2013, Chinpo transfirió electrónicamente 72.017 dólares de su cuenta en el Banco de China a un agente de transporte con sede en Panamá para pagar por el paso de retorno —a través del Canal de Panamá— del buque Chong Chon Gang.
El Chong Chon Gang era administrado por la empresa norcoreana Ocean Maritime Management, un cliente de largo plazo de Chinpo.
Ese mes, las autoridades panameñas descubrieron que el barco transportaba unas 474 toneladas no declaradas de armas y materiales relacionados, incluso dos aviones de combate MiG-21, cohetes antitanque y sistemas rusos de misiles antiaéreos SA-2 y SA-3.
El equipo militar, cuya propiedad reconoció el Gobierno cubano, estaba siendo transportado a Corea del Norte en la bodega de carga, escondido bajo 10.500 toneladas de azúcar.
El juez falló que la empresa, en lugar de pedirle a su cliente la documentación correspondiente para averiguar de qué se trataba el envío, no realizó la diligencia debida.
“En consecuencia, la fiscalía no tiene la carga legal de probar que la empresa acusada transfirió esa suma a sabiendas”, dijo. “Chinpo era consciente de las sanciones de Estados Unidos y de Naciones Unidas” contra Corea del Norte. “Desde el segundo semestre de 2010, Chinpo dejó de aclarar el nombre de los buques en los formularios de remesas salientes”.