Estados Unidos ha alentado a que los gobiernos centroamericanos resuelvan la crisis humanitaria en la que miles de cubanos quedaron varados en Costa Rica en su viaje hasta la frontera estadounidense, dijo el lunes el principal diplomático estadounidense en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, en declaraciones a la agencia Reuters.
Sin embargo, el funcionario dijo que Washington no tiene planes para intervenir o cambiar sus políticas migratorias, que otorgan a los cubanos un tratamiento especial en Estados Unidos y les ofrece la residencia con relativa facilidad.
La actual Administración también continuará adelante con el programa iniciado en 2006 que otorga refugio a los médicos y las enfermeras de Cuba que abandonan las misiones oficiales internacionales, incluso mientras Washington trabaja para normalizar las relaciones con el Gobierno de la Isla, dijo DeLaurentis, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
“Lo principal es que en este momento no tenemos planes para cambiar ningún aspecto de nuestra política migratoria”, dijo DeLaurentis a Reuters en una entrevista.
Preocupados de que las políticas migratorias en vigor puedan cambiar como resultado del deshielo diplomático entre Washington y La Habana, miles de cubanos se han lanzado a la travesía hacia territorio norteamericano.
Unos 5.000 emigrantes están varados en la frontera norte de Costa Rica y no se les permite el ingreso a Nicaragua. Otros 1.300 o 1.500 quedaron en Panamá y no pueden entrar a Costa Rica.
“Alentamos a que los países involucrados busquen soluciones. Estamos muy preocupados por los derechos humanos de los migrantes”, dijo DeLaurentis, quien ostenta rango de embajador pero no recibió el título para evitar una batalla por su confirmación en el Senado de Estados Unidos.
Con información tomada de Diario de Cuba
