Fuente: El País
A ellos los etiquetamos de superficiales ¿Verdad? Porque siempre pensamos que cuando miran a una chica se paran a ver el rostro, pero luego enseguida pasan a centrarse en el cuerpo. Y prestan mucha atención al pecho y el trasero. Después van recorriendo las curvas hasta perderse…¡Les pillamos totalmente embobados y sin hacer ni caso!
Pero ¿cuándo es al revés y la chica tiene delante a un chico?
Pues atentos porque tampoco somos tan diferentes a vosotros en ese aspecto. Lo que pasa es que las chicas sabemos disimularlo mejor y tenemos más reparo dentro del ámbito social ¡Pero una también tiene ojos y más si se le acerca un tipo como Manuel Carrasco!
A simple vista está claro que lo primero que cuenta es el físico, para que nos vamos a engañar. Algunas veces lo que miramos es el cuerpo, si es alto o bajo, gordo o flaco… Otras, es al revés, nos fijamos antes en la cara.
A simple vista está claro que lo primero que cuenta es el físico, para que nos vamos a engañar. Nos preguntamos si nos convence cómo viste, su peinado, sus zapatos e, incluso, su perfume.
¡Es raro que una chica no se acuerde de la ropa que llevaba el primer día que conoció al hombre que la impresionó!
También hay una cosa que nos llama mucho la atención. La forma en la que se desenvuelve con sus amigos, así como si resulta simpático y divertido. ¡No nos gustaría estar con alguien insociable!
A la hora de hablar con ellos, además de saber a qué se dedica, cual es su profesión, sus aficiones… por esos pequeños detalles, podemos determinar si es una persona segura de sí misma o si tiene sentido del humor.
Así que ¡principiantes del coqueteo! en esto hay que ser uno mismo. ¡No dejéis que os la cuelen con eso de… “Yo lo primero que me fijo en un hombre es su mirada“! porque para nosotras también cuenta todo.
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