(CNN)- Los candidatos presidenciales republicanos buscaban cimentar – o mejorar – sus posiciones en un debate la noche del martes, que viene a menos de dos meses antes de los primeros votos de la temporada de elecciones.
El debate de CNN en Las Vegas fue la primera vez que los aspirantes a la Casa Blanca compartieron un escenario desde los ataques terroristas en París y San Bernardino, California. Cada uno mostró sus credenciales en política exterior y apelaron a las debilidades de los demás en el debate que duró más de dos horas y se centró exclusivamente en la política exterior y de seguridad nacional.
Como en todos los debates: algunos ganaron y otros perdieron. A continuación quien se encuentra en cada lado de la balanza.
Ganadores
Jeb Bush
Con un sondeo en torno al 3% a nivel nacional, los expertos tenían bajas expectativas para Bush. Sin embargo, el ex gobernador de Florida, fue capaz de aprovechar al máximo el momento y su actuación es probable que tranquilicé a los votantes asustadizos y a sus seguidores que han dudado.
Bush se mostró confiado lo que le permitió tomar la delantera frente al favorito Donald Trump y, a veces aturdió al magnate de bienes raíces. A diferencia de los debates anteriores donde ha retrocedido, Bush no cedió la cara en las respuesta de fuego de Trump.
“Si usted piensa que esto es difícil y usted no está siendo tratado de manera justa, imaginé lo que va a ser tratar con Putin o la negociación con el presidente Xi o tratar con el terrorismo islámico que existe”, dijo Bush durante interrupciones persistentes de Trump.
El comentarista político de CNN, Michael Smerconish, dijo después del debate que Bush “tuvo un buen desempeño” con su capacidad para repetidamente provocar a Trump. “Jeb tuvo una buena noche”, dijo.
Ted Cruz
El favorito del Tea Party evitó un confrontamiento con el favorito Donald Trump, a favor de un combate de entrenamiento con Rubio. Cruz y Trump han evitado en gran medida escaramuzas en la campaña electoral, pero eso terminó en los últimos días cuando la situación del senador de Texas mejora en Iowa.
El ex asesor de Mitt Romney y actual comentarista político de CNN, Kevin Madden, dijo que la estrategia de Cruz de evitar la confrontación en el escenario del debate fue eficaz.
“Creo que la estrategia de Cruz ha hecho su trabajo, abrazando a Donald Trump. Creo que Donald Trump no se siente contrariado“, dijo.
Mientras que Cruz no le dio a los espectadores nada como los momentos ardientes y memorables que sus partidarios degustaron en el último debate, el senador de Texas dio una gran actuación que le gustará a su base. Y por apuntar a Rubio, Cruz no hizo nada para detener su impulso creciente.
Marco Rubio
El senador Marco Rubio entregó el rendimiento de un favorito, mientras esquivaba los golpes de todos lados en el campo lleno de gente.
Rubio trabajó para mantenerse por encima de la refriega de los candidatos, se centró en mostrar su comprensión profunda de la política exterior y de desviar los ataques que sus competidores lanzaron en su camino. El senador de la Florida, aunque participó en discusiones acaloradas con Cruz y Rand Paul a veces, mayormente buscó flexionar sus posiciones de línea dura sobre la seguridad nacional en lugar de atacar a sus competidores.
Cuando se le pidió hacer frente a la propuesta de Trump en la prohibición que musulmanes extranjeros entren en los EEUU – a la cual Rubio se opone – o para hacer frente a su reciente crítica de Cruz, Rubio no cayó.
En cambio, el senador de Florida aprovechó la oportunidad para hablar largo y tendido acerca de las preocupaciones de política exterior y sus propias propuestas – o atacar a la administración del presidente Barack Obama.
Donald Trump
Como el magnate de bienes raíces ha hecho en los recientes debates, Donald Trump ofreció un rendimiento medido, estilísticamente diferente de los discursos de campaña que él entrega en los mítines a los partidarios. Evitó en gran medida enredarse con sus compañeros contendientes.
El comentarista político de CNN, David Axelrod, un ex alto asesor de Obama, dijo que mientras que Trump no cumplía con la barra en hechos y “pensamiento lineal”, cumplía “en el carácter”.
“Creo que probablemente hizo lo que tenía que hacer“, dijo Axelrod, quien agregó que no dolió que algunos de los candidatos a la derecha e izquierda de Trump, estuvieron ansiosos de “enredarse” con el principal candidato.
Chris Christie
La meta del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, el martes, fue para tratar de aumentar su reciente aumento en la acción en el estado primario de New Hampshire, donde hablar de la seguridad nacional ha impulsado al ex fiscal federal.
Christie logró atizar a los tres senadores en la carrera, lamentando los debates que Cruz, Rubio y Paul adentraron. El gobernador siguió jugando a su experiencia ejecutiva y sus procesamientos de casos de terrorismo como un fiscal federal.
En uno de sus momentos más fuertes, Christie denominó a los senadores en el escenario como “las personas que nunca han tenido que tomar una decisión consecuente en un puesto directivo” y proclamó que los votantes estaban buscando “un presidente que realmente sabe lo que esté haciendo. ”
El comentarista político de CNN, Jeffrey Lord, un partidario Trump, señaló que como Trump, Christie “estaba entregando un mensaje” en el escenario en lugar de acercarse demasiado “en la maleza” de la política.
Perdedores
Ben Carson
Ben Carson dijo tenía que demostrar sus credenciales de seguridad nacional para tranquilizar a los votantes que huyen de su campaña en medio de crecientes preocupaciones sobre el terrorismo.
Pero el neurocirujano retirado vaciló en ese frente – ofreciendo poco en el camino de apaciguar esas preocupaciones, que se cree que han contribuido a la caída de Carson desde su posición cerca de la cima de las encuestas en Iowa y nacionales.
En cambio, Carson ofreció respuestas vagas y serpenteantes a preguntas específicas de política exterior, se quejó del tiempo asignado a él y se negó cuando se le preguntó si él se alineó con Cruz o Rubio en el debate sobre la recopilación de datos de la Agencia de Seguridad Nacional.
Carly Fiorina
Carly Fiorina todavía se veía y sonaba como una gran oradora en el escenario la noche del martes, pero una mirada más atenta muestra que la ex CEO de Hewlett-Packard está ofreciendo poco a los votantes que aún no lo han escuchado.
En resumen, el numero de Fiorina se está poniendo viejo. Y varios de los intentos de Fiorina de golpear su camino en el debate mientras otros candidatos hablaban – una táctica que ha funcionado para ella en el pasado – no la ayudó durante está presentación.
Sus momentos más fuertes, sin embargo, se produjo cuando ella promocionó su experiencia como ejecutivo de tecnología, como una forma de poner en relieve la necesidad de que el sector privado impulsé al gobierno federal en la lucha contra el terrorismo.
John Kasich
Kasich se enfrentó a un problema similar como Fiorina – que no ofrece nada nuevo para impulsar su candidatura.
Kasich hizo todo lo posible, una vez más a jugar el papel del adulto en la habitación, gritando que las propuestas de Trump eran poco serias y cuestionar la evaluación de la situación en Siria de los otros candidatos, por ejemplo.
Pero Kasich no logró mostrarse a si mismo un momento.
Rand Paul
El senador liberal de Kentucky demostró que estaba en un estado de ánimo de lucha desde el principio: pinchando a Trump y a Rubio en su discurso de apertura. Desafortunadamente para Paul, nadie quería meterse con él.
Incluso Trump -que rara vez se resiste a una oportunidad de provocar a sus competidores- no mordió el anzuelo cuando Paul le golpeó en varios puntos en el debate.
“Marco no puede tener las dos cosas”, dijo Paul, atacando a Rubio sobre la inmigración. “Él quiere ser esto de que soy grande y fuerte en defensa nacional, pero él es el más débil de todos los candidatos sobre la inmigración.”
Pero Rubio no devolvió el golpe, simplemente agradeció a Paul por darle otros 30 segundos de tiempo de hablar -otorgada a cualquier candidato llamado a cabo por uno de sus oponentes- y utilizarlo para exponer su posición.
Mientras que Paul hizo su caso en contra de la ideología neoconservadora que corre por las arterias del Partido Republicano, fue cerrado con eficacia por la abrumadora oposición a sus puntos de vista de la política exterior presentes en el escenario.
(Traducción: Mariana Silva)
