La Casa Blanca reconoció este miércoles que el proceso hacia la normalización plena de relaciones con el Gobierno cubano será complejo y tomará años, pero se mostró satisfecha con lo alcanzado hasta ahora, informa la agencia Notimex.
“De manera simple, nuestra política hacia Cuba nos ha permitido mejorar de manera más activa la vida de los cubanos, impulsar nuestros intereses y valores en Cuba y construir amplios lazos de cooperación a través de las Américas”, indicó la oficina de prensa presidencial en un comunicado.
Sin embargo, el presidente Barack Obama, sugirió esta semana que las condiciones en la Isla no han alcanzado el progreso que su Gobierno desearía ver, sobre todo en el ámbito de apertura política y derechos humanos, al expresar su deseo de viajar a Cuba antes del fin de su mandato.

“Y lo que he dicho al Gobierno cubano es que, si puedo decir con confianza que estamos viendo algún progreso en la libertad y posibilidades de los cubanos comunes, me encantaría utilizar una visita como una forma de resaltar ese progreso”, agregó Obama.
Pero “si vamos hacia atrás, no hay motivos para que yo esté allí. No estoy interesado en validar el status quo”, advirtió.
En su comunicado de este miércoles, la Casa Blanca insistió en que el proceso hacia la normalización de relaciones será de largo plazo. “Vamos a continuar trabajando con Cuba para abordar áreas de preocupación mutua, aunque seremos claros en nuestras diferencias”, añadió.
Con todo, la Casa Blanca destacó los “avances” que a su juicio se han dado en los últimos 12 meses; entre ellos, la remoción de La Habana de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, en mayo pasado; la visita a la Isla del secretario de Estado, John Kerry, en agosto pasado, para presidir la ceremonia de apertura de la nueva embajada estadunidense en la Isla, y el establecimiento de la Comisión Bilateral Estados Unidos-Cuba.
Otras acciones unilaterales tomadas por Estados Unidos incluyeron facilitar los viajes de estadunidenses a la Isla, y el levantamiento de restricciones sobre los sectores de telecomunicaciones, agrícola y financiero para hacer negocios con Cuba.
La Administración Obama se mostró también complacida por acogida ofrecida por el Gobierno cubano a las conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia, uno de sus principales aliados en el hemisferio, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Estamos avanzando en la dirección correcta y vamos a continuar promoviendo un mayor intercambio entre Estados Unidos y Cuba”, señaló la Casa Blanca, a la vez que reiteró su posición a favor del levantamiento del embargo.
DeLaurentis: ‘La Habana podría hacer más’
Por su parte, Jeffrey DeLaurentis, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Habana, consideró que el Gobierno de Raúl Castro debería tomar más acciones para mejorar las relaciones con Washington.
“Se podría hacer más por la parte cubana para aprovechar las nuevas aperturas” anunciadas por el Gobierno de Obama en el último año para facilitar los viajes y el comercio entre los dos países, dijo el diplomático, informa EFE.
“Así como nosotros estamos haciendo nuestra parte, urgimos al Gobierno cubano a hacer menos difícil para sus ciudadanos iniciar negocios, dedicarse al comercio y acceder a información en internet”, explicó DeLaurentis el martes en una conferencia telefónica con los periodistas.
En la misma línea, un alto funcionario del Departamento de Estado comentó bajo anonimato que las mejoras en la situación de los derechos humanos en Cuba siguen siendo la “principal prioridad” para Estados Unidos.
“Estamos esperando que ellos (el Gobierno cubano) den a sus ciudadanos más espacio para poder ejercer libremente sus derechos civiles y políticos”, agregó.