La intensa y prolongada sequía que padece Cuba, la más grave de los últimos 115 años, afecta a más de un millón de personas, informó el miércoles en La Habana, el funcionario del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Argelio O. Fernández Richelme, citado por la estatal Prensa Latina.
Según señala el reporte, más de 250 fuentes de abastecimiento de agua en todo el país se han visto perjudicadas por la escasez de precipitaciones.

El especialista principal del INRH dijo que a pesar de haber mejorado algo la situación de las lluvias en los últimos cuatro meses, es “moderado” el comportamiento del agua almacenada en embalses y cuencas subterráneas.
En noviembre se registraron 99,7 milímetros de lluvia, sobrepasando el promedio histórico para ese mes, en el que las precipitaciones representan el 25% del total correspondiente al año, indicó Fernández Richelme.
El experto precisó que en ese sentido las regiones más beneficiadas fueron el occidente y centro del país, en contraste con la región oriental.
Fernández Richelme dijo que si bien los recursos hídricos del país parecen recuperarse paulatinamente, la sequía “aún no ha cesado”, y por esa razón se continúan adoptando medidas “a corto, mediano y largo” plazo para mitigar sus efectos.
El impacto del cambio climático se ha hecho sentir en la isla a lo largo de 2015 con afectaciones a más del 75% de su territorio provocadas por una sequía evaluada entre “severa y extrema”, la más grave de los últimos 115 años, de acuerdo con un estudio del Centro Nacional del Clima.
Sus efectos se han visto también en los cultivos agrícolas, entre ellos, los de tabaco, azúcar y el arroz, uno de los platos principales de la dieta de los cubanos, y cuya cosecha se reducirá en unas 87.000 toneladas del total de 252.000 que estaban planificadas.
Las autoridades del sector hidráulico en la Isla han llamado a extremar el ahorro de agua y han alertado en el sentido de que el azote de la sequía podría prolongarse hasta abril de 2016, teniendo en cuenta que se avecina el ciclo seco de precipitaciones.
Fuente: Diario de Cuba