Testimonios que representan sólo uno de lo que algunos consideran muchos grandes cambios en Cuba en 2015 – año que algunos llaman un “renacimiento” de la isla.
Gillespie – CNNMoney. Augusto Maxwell estaba en La Habana hace poco, cuando su hija llamó a su teléfono celular. Para la mayoría de la gente, sería una llamada ordinaria – ella sólo estaba comprobando sobre él. Pero la hija de Maxwell estaba en Miami y que estaba en Cuba – una isla que no tienen acceso al servicio celular de Estados Unidos hace apenas un año.
Maxwell se dio cuenta de inmediato la llamada resume cuánto Cuba ha cambiado en tan sólo un año.
Luego se echó a llorar. “Yo estaba en La Habana y mi teléfono funcionó. Fue hermoso”, dice Maxwell, un abogado cubano-americano en Akerman, un bufete de abogados en Miami.
Momento de Maxwell representa sólo uno de muchos grandes cambios en Cuba en 2015 – un año que algunos llaman un “renacimiento” de la isla.
El momento histórico fue seguido por un rápido cambio en las relaciones diplomáticas, resaltado por una reunión de abril entre Obama y el presidente cubano, Raúl Castro. Ambos países reabrieron las embajadas de este año y Francisco bendijo los nuevos lazos con un viaje a los dos países en septiembre.
Después de 50 años de silencio, eso es un gran progreso entre los dos gobiernos.
Las empresas estadounidenses, después de décadas de ser excluido de Cuba, estaban dispuestos a hacer igual de mucho progreso. Y al principio, el cambio se hizo esperar. Airbnb y Netflix (NFLX, tech30) comenzó a operar en Cuba a principios de este año. Muchas compañías de viajes, incluyendo Jetblue (JBLU) y Norwegian Cruise Line (NCLH), han hecho planes para aumentar el servicio a la isla.
El jueves, los EE.UU. y los gobiernos de Cuba anunció un acuerdo para reanudar los vuelos comerciales entre los dos países.
Margarita Pérez de la Hoz ya ha notado un aumento en los negocios y los turistas de Estados Unidos en Cuba. El médico con sede en La Habana ahora utiliza Airbnb y Trip Advisor (TRIP) para alquilar dos habitaciones en su casa a los visitantes.
Pérez de la Hoz no está preocupado por las empresas estadounidenses que vienen a Cuba. Ella lo ve como una oportunidad y una manera de crear puestos de trabajo.
“El país necesita”, dice Pérez de la Hoz, 38.
Este otoño, el ritmo del cambio tomó aún más. Verizon (VZ, tech30) y Sprint (S) llegó a acuerdos con el gobierno cubano para ofrecer el servicio en Cuba itinerancia – es por eso que el teléfono de Maxwell trabajó en Cuba cuando su hija llamó. Sin embargo, el aumento del interés de negocios en Cuba ha sido templada con la realidad de los principales obstáculos por delante.
El embargo estadounidense sigue en su lugar y el gobierno cubano está tomando su tiempo para conocer a las empresas estadounidenses.
Otro obstáculo es que algunas de las inversiones Cuba quiere, como la extracción de petróleo, tienen prohibido bajo el embargo. Y algunos de los negocios más deseosos de llegar a La Habana, como cadenas hoteleras, no están en la cima de las prioridades del gobierno, dice Alana Tummino, un director de política en el Consejo de las Américas, que ha llevado a las empresas estadounidenses en viajes a Cuba.
Después de décadas de no hablar y drásticamente diferentes enfoques de negocio, las corporaciones estadounidenses y el gobierno cubano aún están tratando de construir la confianza, dice Tummino.
“No hay falta de entusiasmo” de las empresas de EE.UU., dice Tummino. Pero en comparación con las esperanzas iniciales, “se dan cuenta de que esto va a ser un proceso más largo.”
La administración Obama ha erosionado el embargo mediante la modificación de algunas restricciones comerciales. En septiembre, las nuevas regulaciones allanaron el camino para que una empresa de Estados Unidos para establecer una tienda de ladrillo y mortero en la isla. Pero en última instancia, el Congreso tendrá que levantar el embargo para allanar el camino de verdad.
Los expertos dicen que las empresas de telecomunicaciones son probablemente una de las primeras industrias en llegar, posiblemente tan pronto como la primera mitad del próximo año. Cuba quiere mal infraestructura para Internet y la conectividad.
Aunque el ritmo de negocios puede ser más lento que a algunos les gustaría, prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que ha sido un año histórico para Cuba.
“Este es el comienzo de un renacimiento”, dice Pedro Freyre, un abogado cubano-estadounidense que Estados Unidos representa a las empresas que quieren ir a Cuba. “Tenemos todas las cosas que nunca pensamos que veríamos hace un año visto.”
Fuente: CNN money
