Fotorreportaje: Elio Delgado Valdés
Texto: Elvira Pardo Cruz
HAVANA TIMES — La discapacidad es un mal que aqueja a una parte de la población mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, un 13 por ciento de los habitantes del planeta padecen de disturbios emocionales, trastornos de conducta o discapacidades diversas, psíquicas, motoras o sensoriales, siendo este un problema al que se le debe prestar la debida atención.
La creación en Cuba del Grupo Nacional de Psicoballet en el año 1973, desde la perspectiva de ayudar a esas personas, vulnerables socialmente, ha sido el propósito durante 42 años del grupo de trabajo, apoyado desde su creación por Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba y el desaparecido Dr. Eduardo B. Ordaz, quien fuera director del Hospital Psiquiátrico de La Habana.
Es en el año 1974 que la Unesco hace un llamado contra el rechazo a las personas con limitaciones, exhorto a incluirlos en el ámbito social.
En el año 1984, la Comisión Cubana de la Unesco, en voz de su directora Vicentina Antuña, promovió la inserción de este equipo como el Grupo Unesco de Psicoballet de Cuba y reconoció como su líder a Georgina Fariñas.
Esta experiencia genuinamente cubana, utiliza el arte en sus diferentes manifestaciones, el baile, la danza, el teatro, la pantomima; vincularlos a ese ejercicio mejora su calidad de vida, en algunos casos su rehabilitación y reinserción social; la práctica acumulada da fe de los logros en los pacientes.
Convertido hoy en un proyecto sociocultural, su experiencia por décadas ha servido a las familias en cuyo núcleo existen personas discapacitadas, muchas de ellas sin idea de cómo llevar la vida de esos familiares, encerradas muchas veces en el marco familiar, sin alternativa.
Estos encuentros han servido para acercarlas a una realidad que esperan con ansias. Efectuados en el patio del museo Casa de África, lugar que acoge la realización de este proyecto desde al año 2008, muestran la interacción de los profesores y esas personas llenas de alegría.
Son estas las razones que unen a la familia en un ambiente de realización. Los participantes disfrutan del arte que les ofrecen sus profesores, comparten la experiencia y se entregan a la práctica, luego en las presentaciones teatrales nos ofrecen un espectáculo único.
La supervivencia de este proyecto se debe al empeño de su equipo de profesores, al amor de la familia y a la entrega de esos seres humanos llenos de vida.
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