A pesar de las amenazas y la presión de la Seguridad del Estado sobre el Coordinador Nacional del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), Juan Antonio Madrazo Luna y otros activistas, el Foro Cuba y sus Identidades, auspiciado por el CIR y la campaña Otro 18, que busca cambiar la Ley Electoral y la Ley de Asociaciones, se realizó durante los días 23 y 24 de diciembre, en la residencia de Juan Antonio Madrazo, sede del CIR.
En ediciones previas, el Foro se ha centrado en la problemática racial. Esta vez, se extendió a otras identidades y se suma a Otro 18. Este fue el argumento de los miembros de la Seguridad del Estado que amenazaron con impedir la realización del evento. A Madrazo se le comunicó que si se limitara, como en años anteriores, a la cuestión racial, no había problemas. En esos años anteriores, también el evento se llevó a cabo bajo amenaza. A muchos interesados en participar se les impidió acceder a la sede. Esta vez, se ha unido a la presión una campaña de descrédito contra las principales figuras animadoras de Otro 18, a través de SMS.
Aunque siempre es importante tener en cuenta las circunstancias en que se realiza un evento, sobre todo si hablamos de la sociedad civil pro democracia en Cuba, el principal medidor para evaluarlo es la calidad de las ponencias presentadas. En este caso, fue altísima.
Es casi imposible resumir en un artículo los trabajos presentados durante dos intensas jornadas. Pero la importancia de los temas abordados para el presente y futuro de nuestro país, hace que amerite referirse a cada uno brevemente, y dar a los lectores la oportunidad de saber qué ocurrió en el Foro.
La participación social
El periodista independiente Boris González Arenas presentó la ponencia “La participación creciente como un rasgo característico de la salud democrática”. Expresa la necesidad de cuestionar constantemente a los representantes y obligarlos a representar nuestros intereses; de lo contrario se está en una democracia tutelada, en la que quien vota no sabe ni controla qué hará su representante. Boris González plantea las preguntas: ¿Qué es participar y cómo podemos hacerlo en Cuba? ¿Cómo pueden la sociedad civil y la oposición política participar en lo político y lo social? Puso como ejemplo a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que además de protestar en las calles ha sido capaz de generar alternativas. Boris González también consideró importante establecer alianzas con actores nacionales e internacionales, y trabajar con los códigos establecidos internacionalmente.
Durante el debate sobre este tema, desde el público se lanzó una pregunta oportuna y necesaria en este mismo momento para el país. ¿Cómo hacer que los cubanos, en vez de irse y exigir sus derechos en otra nación, como sucede ahora en Costa Rica, permanezcan en Cuba para asumir sus responsabilidades y exigir sus derechos?
Arte cubano
La ponencia presentada por el Master en Ciencias Sociales, artista plástico, profesor de arte y crítico José Gascón Martínez, “Problemática de la identidad de la diáspora artística cubana contemporánea”, plantea la siguiente interrogante: ¿Es arte cubano el que está en la Isla, o el que está afuera? El paradigma impuesto por la política cultural de “dentro de la Revolución, todo, y fuera de la Revolución nada”, hizo que las instituciones determinaran el contenido artístico de la obra y se censuraran muchas exposiciones. Como resultado muchos artistas abandonaron el país, y tuvieron que buscar otras temáticas en contextos donde el tema de la cubanía no funcionaba.
Gascón analiza la obra de artistas en la diáspora, desde las víctimas de la Operación Peter Pan hasta los de la Generación Miami y los exiliados.
La ‘racialidad’ en la historia de Cuba
“Una aproximación a la enseñanza de la historia de Cuba desde la racialidad: colores para enseñar”, del Licenciado Fidel Guillermo, miembro del Comité Ciudadanos por la Integración Racial, muestra cómo la enseñanza de la historia de Cuba en nuestras escuelas ha ignorado a figuras negras e importantes hechos históricos que protagonizaron: Quintín Banderas, Guillermón Moncada, Evarito Estenoz, Conspiración de la Escalera, Conspiración de Aponte, por sólo mencionar algunos. También ha ignorado a la intelectualidad negra de los siglos XIX y XX, el Partido Independiente de Color y su programa, de los más avanzados para su época.
Se niega el estudio de los más elementales derechos constitucionales y de leyes que podrían proteger a ciudadanos víctimas del racismo. Estas leyes existen en el código penal desde 1980, por presiones internacionales, pero se vetan mediante una resolución, ya que el Gobierno no admite la existencia de racismo.
Democracia y sociedad civil
Fernando González Palacio, del Partido Solidaridad Liberal Cubana, presentó la ponencia “Democracia deliberativa y la sociedad civil en la Cuba de hoy”, con un análisis valiente y crítico del caudillismo presente en las organizaciones opositoras. Existe una imposición de las ideas por parte de sus líderes, y también prejuicios hacia las organizaciones LGBTI. Fernando González considera importante que la democracia llegue a las organizaciones de la sociedad civil, que los representantes actúen como tal y rindan cuentas a sus miembros; no al revés, además de la interacción con actores emergentes dentro de la sociedad.
‘Diálogo latino’
El Foro fue también marco para la presentación de la revista Diálogo Latino, publicación trimestral del Programa de Solidaridad Democrática Internacional (Puente Democrático) del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), que intenta generar un intercambio entre referentes de la sociedad civil, académicos y analistas de América Latina con los actores del movimiento cívico cubano. El número analiza las posibilidades que abre la Ley Electoral vigente para el cambio en Cuba.
Trabajo comunitario y género
Nancy Alfaya y Marthadela Tamayo, del Comité Ciudadanos por la Integración Racial y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, presentaron una de las ponencias más debatidas e interrumpida constantemente con preguntas, “El trabajo comunitario desde una mirada de género”. Los datos ofrecidos, además de un rico trabajo fotográfico, muestran el asentamiento de La Manteca, donde las mujeres constituyen el grueso de la fuerza laboral y sostén económico de sus hogares, con la venta de útiles del hogar que compran en un mercado mayorista controlado por los hombres, y que salen a venderlos desde las 7:00 am. Regresan sobre las 9:00 pm y muchas continúan trabajando como peinadoras, manicuris, etc. Aunque la remuneración es aceptable (de 300 a 700 pesos diarios, y más en algunas temporadas), el precio son las infecciones cérvico uterinas, afección de las cuerdas vocales y artrosis.
La mayoría de las muejres son del Oriente del país, no cuentan con libreta de abastecimiento y para tener electricidad tienen que robarla. Se les cobra mediante una tarifa fija porque no hay reloj contador. Hay CDR, FMC y Colegio Electoral, pero los delegados no van allí a conocer sus problemas. Tampoco entra la policía. Hay un altísimo índice de deserción escolar e incluso niños en edad primaria que no asisten a la escuela, madres adolescentes, violencia de género y entre los menores. Las fotos incluso muestran a los niños jugando dinero. El 90% de la población es afrodescendiente.
Marthadela Tamayo y Nancy Alfaya desarrollan talleres sobre identidad y autoestima de la mujer, violencia de género y otros temas, además de actividades culturales y festivas para los niños.
Discriminación, raza y género
En la misma tónica de abordar la realidad concreta de los cubanos estuvo “Discriminación de clases sociales en la Cuba contemporánea en cuanto a raza y género”, a cargo de Luís O. Machado Reinosa, del Comité Ciudadanos por la Integración Racial. La ponencia muestra el racismo en Holguín —llegado a ser comparada con Sudáfrica—, y específicamente en el municipio Antilla, de donde procede el ponente. Allí, la población negra ha sido la más pobre, antes y después de 1959; los mejores trabajos, en sector de turismo, los ocupan personas blancas. Los conductores de televisión son blancos casi en su totalidad, al igual que los dueños de negocios privados. Las personas negras hacen trabajos domésticos y de carretilleras, en su mayoría mujeres. El racismo es explícito y los blancos no lo ocultan. Incluso los negros que han prosperado son tratados con desprecio. Las lesbianas son peor vistas que los gays, y las mujeres opuestas al régimen más discriminadas que los hombres.
Laboratorios de ideas
Esta presentación estuvo precedida de “Laboratorio de ideas. ¿Qué papel pueden jugar en los nuevos escenarios para Cuba?” por Roberto Díaz Vázquez, del Centro de Apoyo a la Transición. El trabajo muestra que, mientras el Gobierno está recurriendo a laboratorios de ideas del archienemigo Estados Unidos, como el Brooking Institution, la sociedad civil pro democrática cubana no está en el camino de ser vista por un laboratorio de ideas internacional como una fuerza a apoyar. En este momento existe un laboratorio de ideas en Pinar del Río, pero no cuenta con el financiamiento que esto requiere.
Un dato interesante aportado por Roberto Díaz es que actualmente Cuba ocupa el lugar 177 entre 178 países, en cuanto a Desarrollo Social, de acuerdo al ranking mundial de países de 2015. Esto contrasta con las afirmaciones del Gobierno cubano.
También Roberto Díaz estuvo a cargo de la presentación de Ensayos Progresistas desde Cuba, los escritos que el régimen cubano consideraba un atentado contra la paz internacional, libro de Manuel Cuesta Morúa, editado por la Fundación Cadal, en el 2014, con prólogo de Haroldo Dilla Alfonso.
Migración, política, Otro 18
En su ponencia “Cuba: Migración y política”, Jorge Olivera Castillo, del Club de Escritores de Cuba, analiza cómo el país pasó de ser receptor de emigrantes a emisor, fundamentalmente a partir de 1959. Olivera hizo un recorrido por las principales crisis migratorias, para llegar a la actual en Costa Rica. El debate con el público se centró en cómo beneficia o perjudica la presente crisis al Gobierno cubano: por una parte internacionaliza el problema, crea inseguridad en fronteras de esos países y obliga al mundo a preguntarse por qué los cubanos se van en masa. Por la otra, sirve para presionar al gobierno norteamericano sobre la eliminación de La Ley de Ajuste Cubano y es un pretexto para reestablecer controles migratorios, principalmente sobre los médicos y otros profesionales.
El Licenciado Manuel Cuesta Morúa presentó la última ponencia del evento, “Otro 18 y el valor agregado de las minorías”. Cuesta Morúa advierte de la importancia de la permanente deliberación en espacios donde esta sea horizontal, para tener un voto informado, y de tener en cuenta a las minorías, para contar con una democracia fuerte. “Democracia que no tiene en cuenta a las minorías camina a la debilidad”, puso de ejemplo la ruptura del bipartidismo en España. Plantea que es necesario introducir los intereses de las minorías en la discusión política y convencer a cada persona de que su voto cuenta para sí misma. En Otro 18 se debe luchar por la proporcionalidad en la representación política. “Si promovemos los derechos de las minorías, protegemos los derechos de todos”.
Durante el segundo día, Juan Antonio Madrazo y Marthadela Tamayo presentaron los números 4, 5 y 6 de la revista Identidades, e invitaron a los presentes a colaborar con artículos.
El único aspecto realmente lamentable del evento fue la baja asistencia de público, más baja incluso que el año anterior. Esta ausencia no solo es achacable al “trabajo” de la Seguridad del Estado, sino a las debilidades de la propia sociedad civil, como reconoce Juan Antonio Madrazo. Falta interés en los eventos teóricos y en la capacitación.
Madrazo prevé la continuación del Foro en enero, cuando se presentarán ponencias que por diversos motivos no pudieron presentarse ahora.
Aunque la asistencia al Foro fue reducida, es importante remarcar que el CIR con este evento y el acompañamiento a Otro 18 ha dado un salto de la búsqueda de integración racial al trabajo para integrar a todas las identidades del país.