A pesar de las restricciones en Centroamérica y lo difícil que es alcanzar las costas de Miami en balsa, cubanos continúan arribando a esta ciudad norteamericana impulsados por sus deseos de una mejor vida. En las últimas horas alrededor de seis nuevos arribos se han registrado tanto por mar como por tierra.
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Carlos Yariel Guerra es uno de los balseros que arriesgó su vida para llegar a Miami. “He pasado dos días metido en el golfo por que se rompió el motor y tuvimos que darle a remo y con una vela improvisada, es algo bien duro no se lo recomiendo a nadie. Se nos mojó toda la comida, no teníamos que comer durante tres días pero gracias a Dios conseguimos llegar”
Muchas personas pasaron la navidad en compañía de sus familiares, recibiendo regalos y compartiendo una cena, pero para estos hombres y mujeres, su nochebuena fue atravesando selvas y cruzando mares con la esperanza de recibir su preciado regalo, una mejor oportunidad de vida.
“La navidad ha sido un regalo de Dios porque ya estamos aquí” expresó sonriente Vilfredo Ávalos quien fue decano de una universidad en Cuba. Mientras Regla Hernández, afirmó entre lágrimas que “mi misión siempre era atravesar por donde fuese para llegar aquí, ha sido muy difícil pero he tenido la ayuda de Dios”.
Ávalos, Hernández y otro joven burlaron los controles fronterizos de Centroamérica y lograron entrar a Estados Unidos utilizando a los traficantes llamados “coyotes”, manifestaron que el miedo los acompaño durante todo el trayecto pero sus deseos de tocar suelo americano lo era aún más.
“Siempre tuvimos miedo de los coyotes y de los policías fronterizos, pero era un riesgo que había que correr por que en Costa Rica no era el objetivo de estar allí” reiteró Reyber León uno de los cubanos que atravesó Centroamérica.
La alegría y la esperanza adornaron las caras de estos inmigrantes al reencontrarse con sus familiares que desde hace semanas los esperaban. Muchos coincidieron en las razones que los impulsaron a abandonar Cuba en busca de algo mejor.
“Era mucha el hostigamiento por el régimen, la presión psicológica, todas esas cosas hay que vivirlas porque no las puedo explicar” testificó Hernández la única mujer del grupo de seis cubanos. “A nosotros nos dijeron allá que el día cinco se terminaba la ley de ajuste cubano, por eso decidimos abandonar la isla” sentenció Jorge Luis Rodríguez, otro balsero.
Actualmente las autoridades de migración estadounidenses están procesando alrededor de 40 cubanos que han arribado en las últimas semanas.
