Cuba tendrá en 2016 nuevas oportunidades para avanzar en la normalización con Estados Unidos, proceso que recibiría un importante impulso de producirse una posible visita del presidente Barack Obama a la isla, en un momento en el que el país caribeño busca una mayor apertura económica al mundo.
El viaje del mandatario sería un hito en el camino del acercamiento entre las dos naciones, iniciado en diciembre de 2014, pero que todavía enfrenta el reto del levantamiento de embargo, una exigencia de la isla que también apoya el propio Obama, pero que depende del Congreso estadounidense.
En el plano económico, Cuba se enfrenta este año al reto de buscar nuevos socios comerciales ante las dificultades que afronta la cooperación con su socio tradicional Venezuela, afectado por la bajada de los precios del petróleo y la crisis política interna.
Publicado en latribuna.hn