MIAMI, Estados Unidos.- En la tarde de ayer, la sede de la organización Damas de Blanco, en La Habana, estuvo rodeada por agentes de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria, con el objetivo de impedir cualquier actividad por el día de Reyes Magos.
Según cuenta la líder opositora Martha Beatriz Roque Cabello vía telefónica, el grupo pacifista había pospuesto la celebración de esta jornada, previendo la intervención de las autoridades para abortar la misma.
No obstante, alrededor de las cinco de la tarde, muchos niños que salían de sus escuelas se acercaron a la sede de las Damas de Blanco, acostumbrados a recibir regalos por Reyes. Cuenta la fuente que llegaron a aglomerarse más de 100 infantes, mientras las autoridades retiraban el cerco policial.
Berta Soler y su esposo, el activista por los Derechos Humanos Ángel Moya, alcanzaron a repartir cinco bolsas de juguetes entre los niños presentes. Aquellos que no alcanzaron a llevarse su regalo, fueron apuntados en una lista que elaboraron los propios vecinos del lugar.
El pasado domingo 3 de enero, la policía política censuró una celebración planificada con motivo del día de los Reyes Magos para niños del municipio pinareño San Juan y Martínez. Al menos una decena de madres recibieron amenazas y a varios activistas pro derechos humanos se les impidió abandonar durante horas el domicilio donde se reunían.