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Álvarez Bravo por cinco pasos hacia la transición

Diario de Cuba.- A José Alberto Álvarez Bravo le gusta calificarse de “rebelde de baja intensidad” porque rehúye en todo momento cualquier publicidad para su persona. Sus primeros pasos en la oposición política vienen desde 1990 cuando se vinculó con Criterio Alternativo un movimiento fundado por la escritora (actualmente exiliada) María Elena Cruz Varela. Luego de la disolución de ese grupo ha hecho todo tipo de oficio para subsistir, desde trabajar en la Empresa de la Basura (Comunales) hasta constructor en la desaparecida CUBALSE, una empresa del Consejo de Estado, empleo al cual renunció en 2003.

Durante ese tiempo no tuvo ningún vínculo con la sociedad civil, hasta que un hijo suyo fue víctima de una brutal injusticia por un delito que no cometió y que lo llevó a la cárcel por cinco años. A partir de ese momento retomó el activismo y entre otras labores fundó en 2010 la Academia Nueva Esperanza, donde se impartían cursos de Periodismo, Derecho e Historia, pero este intento fue asfixiado por el aparato represivo del régimen en diciembre de ese año y tuvo una vida muy efímera.

Tiempo después en 2013 comenzó a gestar el movimiento Acción Cívica Cubana y el proyecto “Cinco pasos hacia la Transición Cubana”, que busca el cambio de régimen en la Isla y la instauración de un Estado de derecho. Dentro de esa estrategia se inserta Cuba Exige, tal vez la acción más visible de su plataforma y que consiste en breves videos que se cuelgan en internet y en los cuales cualquier cubano puede expresar libremente lo que piensa sobre su país y los cambios que desea para transformarlo.

Álvarez Bravo accedió gustoso a contar sus experiencias al respecto.

¿Cómo surge esta plataforma y en especial Cuba Exige?

Yo te diría que surge casi de manera fortuita. Un muchacho viene a mi casa a guardar un pomo con leche y, cuando baja, ya la Seguridad del Estado había cercado la calle donde vivo para impedir que pudiéramos asistir a un curso de periodismo que recibíamos en la antigua Sección de Intereses de EEUU. Nosotros nos íbamos bien temprano para evadir el cerco, pero este joven no lo pudo hacer y, estando ya en el curso, nos enteramos de que la Seguridad del Estado se lo había llevado y golpeado.

En ese momento, los profesores del curso nos piden que hagamos una reseña sobre lo sucedido, pero cuando los demás alumnos se acercan a mí para preguntarme el nombre del joven golpeado no pude responderles. A partir de ese momento creí conveniente que debíamos llevar un registro con los datos básicos de activistas de la sociedad civil para localizarlos. Luego fui ampliando la propuesta y decidí hacer un cuestionario de 36 preguntas sobre temas básicamente sociales y económicos a cualquier ciudadano, y la última pregunta es si desea cambios en Cuba. Luego, si esta persona responde afirmativamente esta pregunta, le hacemos un video donde expresa sus ideas sobre los cambios que desea para su país. Cuba Exige, como bien lo dice su nombre, demanda un cambio de régimen en Cuba. Estas personas poniendo su rostro y nombre expresan su genuino deseo de cambio total.

Ya cuando teníamos más de 300 grabaciones hechas, una de las respuestas del régimen en septiembre de 2013 fue crear el espacio televisivo “Cuba Dice”, donde se abordan problemas que realmente existen en nuestra sociedad, pero evadiendo mencionar los máximos responsables de todos esos problemas que nos afectan, y tratando de crear la falsa ilusión de que en Cuba no se persigue la discrepancia. En ese programa se han hecho afirmaciones relativamente atrevidas, pero nunca se mencionan las verdaderas causas ni mucho menos se proponen posibles soluciones.

Nosotros creamos un espacio para que los cubanos podamos expresarnos libremente en dirección a exigir un cambio de gobierno, ya que es la única manera en que las cosas cambien verdaderamente en la Isla. Esas grabaciones la subimos a internet con la etiqueta #Cuba Exige y ya en estos momentos tenemos alrededor de 2.100 grabaciones hechas.

El cuestionario de 36 preguntas y el video son los dos primeros de los “Cinco pasos hacia la Transición Cubana”. ¿Cuáles son los otros dos?

El tercero sería la creación dentro del país de Comités Pro-Desobediencia Civil, donde las personas que se relacionan y conocen entre sí y coinciden en su deseo de cambio manifiesten una voluntad de no acatamiento a nada que venga del poder de manera organizada y consciente. Que se exprese una actitud de rebeldía, de rebelión pasiva contra el poder.

Si nosotros pudiéramos hacer prosperar esta acción dentro de los cubanos, el cuarto paso sería la realización de un plebiscito que, a juzgar por el nivel de desgaste y rechazo que tiene este régimen, el No a la dictadura estaría prácticamente asegurado. Si se lograra hacer un plebiscito, es obvio que el Gobierno no lo va a reconocer pero ya podemos demostrar que el pueblo no desea este régimen y entonces realizaríamos el quinto paso: una sentada publica para exigir que se respeten los resultados del plebiscito.

Me imagino que los obstáculos para realizar tu trabajo no han sido pocos

En nuestra labor hemos enfrentado todo tipo de dificultades; en especial, las presiones y amenazas de la Seguridad del Estado, que trata de frenar nuestro trabajo y le ha quitado cámaras y planillas a varios de los activistas, que son 50 en total.

A varias personas los han citado y amenazado y han hecho una presión muy fuerte para que esto no avance. Por ejemplo, cuando llegamos a los 1.000 videos en enero de 2014 el monopolio telefónico ETECSA me canceló mi línea celular sin compensación alguna y hasta el sol de hoy me encuentro imposibilitado de usar línea propia.

Nuestro propósito es forjar auténticos ciudadanos en Cuba, no queremos ni aspiramos a una fábrica de héroes y mártires, sino a ciudadanos en su sentido más cívico que le nieguen obediencia al régimen como definitivo y sólido camino hacia el cambio.

¿Con que frecuencia logras sumar personas a este proyecto? ¿Cómo desarrollas el trabajo?

Eso depende de la volubilidad de las personas que participan. En esto colaboran muchas personas del interior del país y te digo que no todos los que participan pertenecen a este proyecto. Está el caso de Félix Navarro Rodríguez, del grupo de los 75, quien no pertenece al grupo y, sin embargo, me ha traído decenas de grabaciones y planillas desde Matanzas, que es donde vive.

También lo ha hecho Ángel Yunier Remón Arzuaga, más conocido como El Crítico, desde Bayamo, en Granma.

Por esta labor no pagamos nada ni yo gano dinero alguno por esto. Lo hacemos porque anhelamos el fin de la dictadura en Cuba, a pesar de que arriesgamos nuestras vidas en ello.

No crees que la apatía cívica de los cubanos en la actualidad es otra de las dificultades de esta iniciativa ¿Te sientes optimista en cuanto a mejores resultados en el futuro?

Yo me considero un optimista incurable. No tengo remedio, no hay manera de que me gane el pesimismo en esta labor. El verdadero propósito de Fidel Castro era convertir a Cuba en su finca personal y para eso es necesario poblarla de siervos, dotarlas de esclavos de nuevo cuño y dividió al pueblo en dos bandos irreconciliables. Castro necesitaba destruir el sentido de ciudadanía y convertirte en “compañero”. El compañero es obediente, no se queja de nada, mientras que el ciudadano todo lo cuestiona. Nosotros deseamos revertir este proceso de servidumbre, y este espacio de participación ciudadana es un paso mínimo pero importante en ese sentido. Nuestra lucha es hasta el final.

Written by @diariodecuba

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