El Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales, así como la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), lanzaron sendos “llamamientos“, que publica hoy el diario oficial Granma, a incrementar la producción de alimentos, cosechar en tiempo, “comercializar en forma correcta” y que “todo llegue a los destinos priorizados con precios justos”.
En su texto, el Sindicato, controlado por el Gobierno, reconoce “no pocas insuficiencias que limitan la eficiencia que se demanda en la producción agropecuaria en el país, y frenan la materialización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución”.
La convocatoria se realiza en medio del proceso de análisis del funcionamiento de las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC) y Unidades Empresariales de Base (UEB), previo a una Primera Conferencia Nacional del sector que finalizará en junio.
En el caso de la oficialista ANAP, su dirección convoca “a continuar impulsando las actividades comprometidas para celebrar con resultados superiores el aniversario 55” de la asociación.
“Se requiere fortalecer las acciones conjuntas para profundizar en las reservas que nos quedan con el uso eficiente del fondo de tierra y el aporte productivo de todos los que interactúan en el sector agropecuario —señala la ANAP—, cuestiones estas esenciales que contribuyen de forma directa en la economía del país, así como a la disminución de los precios de venta a la población”.
El propio diario del Partido Comunista ha admitido desabastecimiento en los mercados, los precios astronómicos, la incapacidad de aprovechar las tierras ociosas para la producción, infestadas de marabú, la escasez de elementos y recursos clave en la agricultura, así como la desatención yafectaciones directas sobre cultivos tan significativos como la papa y los frijoles.
Aunque los campesinos se quejan con frecuencia de la falta de insumo y la mala calidad de los que les vende el Gobierno, la dirección de la ANAP alaba el “esfuerzo” que, dice, ha hecho el Estado para “garantizar los recursos y medios indispensables para la producción agropecuaria”.
Es a las cooperativas y organizaciones de base a quienes “corresponde lograr que todos los asociados aporten y cumplan, a partir de las condiciones y potencialidades productivas que poseen, sobre la base de los compromisos colectivos e individuales”, afirma.
“Los organismos de dirección deben contribuir a que se ejerza una correcta comercialización con las entidades estatales para que todo lo que se produzca llegue a los destinos priorizados con precios justos”, añade.
“Estamos en el deber de combatir y eliminar toda manifestación que atente contra el desarrollo y puesta en práctica de las políticas aprobadas para garantizar la presencia de productos agropecuarios en los mercados que prestan este servicio al pueblo. Los campesinos cubanos no le fallarán jamás a la revolución”, concluye el llamamiento de la ANAP.
El Sindicato Agropecuario, por su parte, centra su mensaje “en el cumplimiento de las producciones destinadas a la alimentación del pueblo y la sustitución de importaciones, priorizando la atención al acopio y la comercialización de las producciones”.
“Vivimos tiempos de demostrar con hechos y partiendo de nuestros propios esfuerzos que la batalla económica continúa siendo el eje estratégico de la revolución”, dice.
Señala que se requiere “eliminar las tierras ociosas, utilizando la ciencia y la técnica y potenciando al máximo el rendimiento de los cultivos”.
El Sindicato cree que “el crecimiento de las producciones agropecuarias junto a la eliminación de los intermediarios”, contribuirá a la disminución de “los altos precios de los productos agrícolas” e invita a cooperativistas, trabajadores estatales y no estatales, así como a los campesinos, a escuchar “el llamado de la patria”.
