
(EFE).- El presidente de Ghana, John Dramani Mahama, defendió hoy el traslado de dos presos yemeníes desde la prisión de Guantánamo (Cuba) al país africano alegando que no supone una amenaza para su seguridad, como señala la oposición.
Dramani Mahama garantizó a sus compatriotas que “no tienen nada que temer” por la transferencia a Ghana de Mahmud Umar Muhamad bin Atef y Khalid Muhamad Salih al Dhuby, que han permanecido 14 años en el penal estadounidense sin que se presentaran cargos en su contra.
“No tomaré ninguna decisión que ponga en riesgo la seguridad de los ghaneses… No tenemos nada que temer”, aseveró el mandatario en una rueda de prensa tras el anuncio sobre el traslado de los presos realizado por EEUU la pasada semana.
Las principales organizaciones cristianas y otras instituciones civiles ghanesas, junto a los partidos de la oposición, han criticado al Ejecutivo de Dramani Mahama por aceptar a los dos exprisioneros yemeníes, que llegaron la semana pasada a este país de África Occidental.
Representantes de sectores sociales y políticos exigen que el Gobierno reenvíe de vuelta a los condenados, al considerar que su presencia en el país pondrá en peligro su seguridad.
Según el presidente ghanés, no ha habido “razones financieras” a la hora de aceptar el traslado de los presos.
Ghana y EEUU “hemos sido aliados desde hace mucho tiempo y vamos a seguir cooperando en materia de seguridad y formación”, enfatizó.
Antes de tomar la decisión de transferir a los prisioneros, se realizaron “numerosas consultas y evaluación de riesgos”, agregó.
“Los dos hombres eran de los más dóciles -de entre los presos- y se clasificaron en la categoría de riesgo más baja”, explicó.
Dramani Mahama recordó que otros países africanos han aceptado detenidos de Guantánamo, como Cabo Verde o Uganda.
“No tenemos nada que temer. Viven en un recinto de seguridad estatal. Lo que necesitamos es información anticipada de quién entra y colaborar con el país con la mayor base de datos del mundo (EEUU) nos hace incluso más seguros“, destacó.
Los dos presos, que permanecerán en Ghana durante dos años, alegan que fueron detenidos de forma ilegal e injustificada por la Administración estadounidense.
Mohammed bin Atef, de 36 años, y Shayk Mohammed, de 34, negaron pertenecer a ningún grupo terrorista en una entrevista con la emisora estatal Uniiq FM en la capital de Ghana.
“Hemos estado retenidos injustamente durante 14 años, sin ningún tipo de cargo en nuestra contra. Hemos sufrido, pero no buscamos venganza. Queremos vivir en Ghana de forma tranquila y pacífica”, declararon.
Ambos fueron recomendados para ser transferidos en enero de 2010, pero su salida del penal estadounidense no había sido aprobada hasta ahora.