El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy un ataque suicida en la ciudad paquistaní de Quetta, donde murieron al menos 15 personas y 25 sufrieron heridas, reseñó Prensa Latina.
En un comunicado, el diplomático reiteró que nada justifica acciones terroristas como esta e instó al gobierno de Pakistán a tomar las medidas necesarias para llevar ante la justicia a los responsables.
Según medios de prensa, el atentado con bomba fue muy cerca de un centro de vacunación contra la poliomielitis de la occidental provincia de Baluchistán, próxima a la frontera con Afganistán.
La mayoría de las víctimas fatales pertenecían a la Policía, que garantizaba la protección del personal encargado de vacunar a niños menores de cinco años, precisan.
El Secretario General de Naciones Unidas envió sus condolencias a los familiares de los asesinados, deseos de pronta recuperación a los heridos y simpatías hacia el gobierno y pueblo paquistaní.
Ninguna organización ha reclamado la autoría del ataque.