Los 180 migrantes cubanos, que estuvieron varios meses en Costa Rica y recibieron un permiso de tránsito por México por cuestiones humanitarias, habían viajado en grupo hasta la frontera sur mexicana, pero luego se dividieron en pequeños grupos para cruzar a Estados Unidos por diferentes puntos.
“Me siento ansioso por llegar”, dijo Alexei Oliva a la AP desde el aeropuerto de Ciudad de México, cuando estaba a punto de embarcar en el avión que le llevaría directo hasta Matamoros, también en la frontera con Texas.
“Imagínate, casi tres meses para lograr lo que ya casi estoy a punto. Es emocionante”, añadió.
Oliva salió de Cuba en avión el 27 de octubre de 2015 rumbo a Ecuador, donde “durante ese tiempo logré conseguir un trabajito de informático” que le ayudó a costearse el viaje.
Luego, una vez quedó atascado en Costa Rica, formó parte del programa piloto puesto en marcha por las autoridades centroamericanas y México para 180 cubanos que volaron de Costa Rica a El Salvador, cruzaron Guatemala en autobús y una vez en territorio mexicano cada uno se fue por su lado.
En el resto de los lugares recibieron el apoyo de las autoridades. “He tenido el mejor trato del mundo aquí en México”, comentaba Alexei Oliva a su paso por la capital, un trato muy diferente al del resto de migrantes que cruzan el país y que son extorsionados, robados, secuestrados y a veces desaparecidos por las bandas del crimen organizado que operan generalmente con complicidad de las autoridades.
Un vuelo de prueba que salió bien
Los migrantes cubanos han pagado con recursos propios los gastos de su traslado desde Costa Rica hasta la frontera México-Guatemala y luego hasta Estados Unidos. Según la directora de Migración de Costa Rica, Kathya Rodríguez, en los próximos días los gobiernos involucrados se reunirán para evaluar este primer programa piloto.
Rodríguez calculó que podrían ser necesarios otros 28 vuelos para sacar a todos los cubanos que están en albergues costarricenses y que son poco más de 5.000.
La funcionaria también explicó que hasta el momento se ha deportado a cuatro cubanos que ingresaron al país de manera ilegal después del 18 de diciembre, hay 40 solicitudes de refugio y, al menos 600 migrantes que intentaron cruzar por su cuenta hacia Nicaragua fueron devueltos a Costa Rica en los últimos dos meses, desde que las autoridades nicaragüenses decidieron cerrar sus fronteras el 13 de noviembre.
La oleada de migrantes cubanos se registró poco después de que Estados Unidos y la isla avanzaron en negociaciones para restablecer las relaciones bilaterales, rotas hace más de 50 años y que trajo consecuencias un embargo estadounidense y privilegios para los que huían del gobierno comunista del país caribeño, los cuales los migrantes temen perder.
Fuente: Martínoticias.com