Dos años después de creada la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, Ana Teresa Igarza, su directora general, hace un balance en el periódico oficial Granma, donde expresa que “la Zona Especial, además de contar con regímenes y políticas particulares, ha logrado agilizar los trámites y eliminar cargas burocráticas”.
Sin embargo, esa agilidad no se refleja en el número de empresas aprobadas. Un poco más adelante confirma que en 24 meses solo se aprobaron 11 empresas, de ellas 3 son cubanas. A pesar de todo espera que “se establezcan empresas que sean líderes en el mundo y sirvan de motor impulsor a nuestra economía”.
Hubiera sido interesante preguntarle si se mantendrá el ritmo actual de aprobación de una empresa extranjera cada 3 meses y una cubana cada 240 días. A este paso se necesitaría más de un siglo para tener solo 1000 empresas nacionales y extranjeras funcionando en la Zona de Desarrollo del Mariel.
