El artista Aldo Damián Menéndez (Maldito Menéndez), residente en España y a quien las autoridades cubanas han negado la entrada al país, pidió al Museo Nacional de Bellas Artes que le devuelva su obra “Reviva la revolu”, supuestamente “perdida” hace 27 años.
“Quiero que se me envíe la pieza cuanto antes, en el estado en que se encuentre, sin restaurar o intervenir en ella, y me interesa conocer las circunstancias de su aparición”, dijo Menéndez en una carta a la directora del museo, Ana Cristina Perera Escalona.
Aseguró que ha escrito varias veces al correo electrónico de la institución (musna@cubarte.cult.cu) sin obtener respuesta.
“‘Reviva la revolu’ se extravió en el museo después de la muestra colectiva Suave y Fresco, o eso me dijeron cuando fui a recogerla”, recordó Menéndez en su carta.
Reveló que el curador Gerardo Mosquera y el artista René Francisco le informaron recientemente que la pieza “ha reaparecido” en Bellas Artes.
“Estoy seguro de que la dirección del museo se proponía contactar conmigo en algún momento para notificarme su aparición, pero también es lógico pensar que, después de 27 años creyéndola perdida, esté impaciente por tener la obra conmigo”, escribió Menéndez a Perera Escalona.
La pieza “nunca fue adquirida y yo deseo conservarla, así que no veo motivo para retrasar el asunto”, añadió.
En un post publicado en junio de 2010 en su blog, Menéndez explicó que “Reviva la revolú” es el texto principal de una instalación que realizó en Cuba en 1988 y fue exhibida en la Facultad de Filología de la Universidad de La Habana y en Bellas Artes.
La instalación “consistía en un lienzo negro de 220 cm x 200 cm, aproximadamente, recostado contra la pared, con el texto ‘Reviva la revolu’ pintado en blanco”, según la describió el artista. “Delante del cuadro, en el suelo, había un recipiente (la primera vez fue una güira… y, la segunda, una olla de aluminio) y un trozo de papel, sujeto al suelo con cinta adhesiva, que decía: ‘Como verá, esta obra está casi en blanco. Solo pudo ser comenzada por falta de materiales. Ayude, por favor’“.
El cuadro, “símbolo del arte tradicional”, no se mostraba colgado en la pared, “como debería, sino recostado a ella”, indicó Menéndez. La idea era que no se supiera si estaba “a punto de ser colgado o retirado de la pared”, si iban “a encumbrar o a censurar la obra”.
Menéndez creó ‘Reviva la revolu’ en su etapa de estudiante de arte y miembro del grupo Artecalle. Según el artista, cuando la expuso en la Universidad de La Habana, se vio “obligado a camuflar el texto principal, cubriendo el lienzo con hojas de diarios oficiales Granma, Trabajadores y Juventud rebelde, para burlar la censura”.
“Ya en la inauguración, esperé a que el público llenara la sala, me acerqué al cuadro y arranqué los papeles de la tela, descubriendo el texto ‘Reviva la revolu’, para sorpresa de la gente y enfado de los censores”, relató.
Cuando la pieza integró la exposición colectiva del Museo Nacional de Bellas Artes, enviados del régimen “llenaron la olla de notas con comentarios ofensivos y amenazas contra mi persona”, dijo Menéndez en su texto de 2010.
Aseguró que, cuando fue al museo a recuperar la instalación, los empleados le dijeron “que había desaparecido” y que era culpa suya “por no haber acudido a recogerla inmediatamente después de finalizada la muestra”.
El artista señaló que Bellas Artes tiene otras dos obras suyas, adquiridas entre 1990 y 1991, año en el que abandonó la Isla.
Fuente: Diario de Cuba