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Los problemas no resueltos que arrastran las UBPC

(Foto tomada de Internet)
(Foto tomada de Internet)

Los diputados pertenecientes a la Comisión Agroalimentaria del parlamento cubano, reunidos los días 26, 27 y 28 de diciembre evaluaron la implementación de las 17 medidas  dirigidas a que las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) alcancen una mayor autonomía y dejen a un lado las prácticas que frenaron su gestión y generaron pérdidas y deudas multimillonarias en muchas de ellas.

Las UBPC fueron creadas por el Decreto-Ley No.142 de 1993, a partir del cierre de la mayoría de las granjas estatales, con el fin de revitalizar el sistema agroproductivo, con personalidad jurídica propia.

El funcionamiento de las UBPC descansa sobre cuatros principios: la vinculación de los asociados al área agrícola en que laboran, el autoabastecimiento de sus miembros y familiares, la autonomía de su gestión, y la vinculación de los ingresos económicos a los resultados productivos que alcancen.

A poco más de tres años de la aplicación de las 17 medidas, algunas UBPC han logrado relevantes logros productivos, pero no ha sido así en la mayoría de ellas, donde los resultados productivos no han sido los que se esperaban.

A pesar de que han desempeñado su trabajo con independencia y gozando de personalidad jurídica propia, no acaban de despojarse del lastre de las deficiencias y el mal trabajo.

Un elemento que ha contribuido al malestar de los asociados de las UBPC es que, cuando comercializan parte de sus producciones en dólares, los burócratas del Ministerio de la Agricultura los han desautorizado a cobrarlos directamente. Por eso están obligados a depender de un tercero, léase un intermediario con rango oficial, que nada tiene que ver con la cooperativa.

Todavía persisten serias deficiencias en los contratos que firman las UBPC con el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), que ha cobrado notoriedad por su mal trabajo y sus reiterados incumplimientos de los contratos,  lo que se refleja en la entrega tardía de los insumos que estas unidades productivas necesitan para cumplir a tiempo con sus cosechas.

Otro problema todavía no resuelto es la mala calidad de los artículos que le vende el GELMA a las UBPC, y que sus asociados emplean en su labor. Por ejemplo, los machetes con cabos que no sirven y las botas de goma y las camisas y pantalones  de trabajo, que duran menos de tres meses.

Los burócratas de las direcciones y empresas del Ministerio de Agricultura, con el empleo de diferentes subterfugios, si bien reconocen la autonomía y la personalidad jurídica de las UBPC, en los hechos mantienen la excesiva dependencia a estas empresas de las cooperativas, lo que conspira contra su eficiencia y se refleja en la baja producción de alimentos.

Las 17 medidas se adoptaron por la grave situación que reportaba un número elevado de UBPC por su mal desempeño productivo y las multimillonarias deudas pendientes de pago de muchas de ellas. Ante tan crítica situación, al gobierno no le quedó otra salida de proponer la extinción de 424 de estas en unidades productivas, pero por el elevado número de asociados de estas cooperativas que quedarían sin empleo, se acordó la disolución de solo 126.

A las UBPC que quedaron después de extinguidas las que reportaban las mayores pérdidas y más elevadas deudas,  se les renegociaron sus deudas, haciéndolas pagaderas en 25 años, con intereses bastante bajos.

Pero los males que arrastran las UBPC  no se han resuelto del todo. Hay algunas con créditos vencidos y dificultades financieras para el pago de los anticipos de sus asociados y para poder garantizar el ciclo productivo.

Las actuales deficiencias de las UBPC, que se reflejan en su mal desempeño productivo, son atribuibles a la indisciplina reinante en sus directivas y asociados, los descontroles, y las incongruencias de la comercialización. La baja producción no contribuye a que bajen de precio los productos agrícolas que se venden en la red de mercados minoristas.

Los dirigentes del gobierno y los medios oficiales afirman que la agricultura reportó crecimientos. Entonces, ¿cómo es posible que los precios minoristas de los productos del agro suban y suban?

El gobierno  acusa a los intermediarios y revendedores de ser los culpables de que esto ocurra y proponen, para solucionar el problema, topar los precios.

Al cierre de 2015, las UBPC, con 1 508 800 hectáreas  de tierras aptas para el cultivo, solo reportaron 823 000  cultivadas, lo que representa solo el 25,5% del  total.

Los altos precios son originados por los bajos volúmenes de productos agrícolas que llegan al mercado y no solo por la especulación de los intermediarios y revendedores. Si estos se han enriquecido es por la poca cantidad de productos que llegan al mercado.

Si hubiese mercancía abundante, variada y con calidad, no habría necesidad de topar los precios y desaparecerían los inescrupulosos personajes que trafican con las necesidades y el hambre del pueblo.

origenesmadiba@gmail.com

Written by CubaNet

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