Venezuela atraviesa la peor crisis económica de la era moderna, producto de políticas basadas en controles sofocantes para el sector empresarial en los últimos 15 años que ha generado grandes pérdidas en la producción nacional. Esta debacle se intensifico aún más, cuando en el año 2007 el extinto presidente Chávez inicio una serie de expropiaciones en sectores económicos sumamente delicados, como la alimentación y la producción agrícola.
Desde esos eventos, los alimentos tan básicos como la leche, azúcar o la mantequilla comenzaron a escasear. La producción de leche bajó en un 60% mientras que el sector cárnico se posicionó hasta el año pasado con fallas de un 75%. Para hacerle frente a esta situación, el presidente Maduro inicio una serie de planes para “atacar” la escasez y los altos precios en los rubros, que consistía en la fiscalización y regulación de precios a lo largo y ancho del territorio nacional, pero el remedio fue peor que la enfermedad.
Iniciando el 2016, y con una inflación del 108% (Según el Banco Central de Venezuela, aunque según expertos las cifras inflacionarias sobrepasan el 200%), el mandatario del país petrolero decidió activar un “plan de emergencia económica”, para, según él, atacar la denominada “guerra económica”. Este plan fue entregado a la Asamblea Nacional el pasado viernes durante la presentación de la Memoria y Cuenta del presidente Maduro, para que los parlamentarios (en su mayoría opositores), la analizaran y dieran el “ejecútese” que Nicolás Maduro necesita para llevarlo a cabo.
¿De qué va este plan?, para los expertos en la materia es una “ley habilitante” mucho mas profunda y peligrosa, pues Maduro tendría la potestad de disponer de los bienes privados y públicos para “estabilizar” la economía, es decir, más expropiaciones. Actualmente los diputados de la bancada opositora se encuentran revisando esta declaración para constatar si efectivamente puede ayudar a mejorar la economía de Venezuela.
Sin embargo, personeros de la oposición venezolana han rechazado tal medida y exhortaron al parlamento a no aprobarla, pues se estarían aliando con Maduro en la destrucción de la nación. Ángel Machado, dirigente del partido Voluntad Popular, fundado por el líder opositor y preso político Leopoldo López , conversó con Cubanos por el Mundo y afirmó que este plan no repercutirá de manera positiva si el Ejecutivo no rectifica sus políticas económicas.
“Durante estos 17 años Venezuela se ha dedicado a vivir de la renta petrolera y ahora que el petróleo está bajando, estamos viendo lo que son los problemas en producción, en inversión y pare usted de contar. Este decreto de emergencia lo pudo tomar Nicolas Maduro con la ley habilitante dos años antes cuando todavía el precio del petróleo no había caído tanto pero prefirió seguir con esas políticas erradas y ahora nos toca a nosotros pagar ese error” sentencio Machado.
El opositor recalcó, que como medida para iniciar una salida al estancamiento económico sería la de cercenar las dadivas otorgadas al gobierno cubano y recortar las ayudas que Venezuela hace a los países extranjeros. “Hay que acabar con la regaladera de dinero o que no exista regaladera a otros países como Cuba, a los revoluionarios españoles o algunas naciones del medio oriente. Venezuela debe agrandar su mercado productivo para de esta manera generar mayores ingresos al país y estos a su vez estén destinados al aparato productivo”.
Sin embargo el plan de Emergencia Económica no es lo único que se le ha criticado a Maduro a inicios de este año 2016, pues la designación de su ministro de economía también deja mucho que desear, el inexperto Luis Salas, fue designado por el mandatario para que encabezara la cartera económica de la nación, quien, hasta los momentos, solo se le han visto intenciones de radicalizar las políticas que han llevado a Venezuela al abismo económico que en estos momentos se encuentra.
El gobierno revolucionario ha tenido seis leyes habilitantes en los últimos 17 años, de las cuales dos se le confirieron a Maduro y en ninguna tocó el tema económico. El costo político de este plan de emergencia podría ser decisivo para la popularidad del presidente, pues también conlleva el aumento de la gasolina (la más barata del mundo).
La presentación de este plan especial ha sido visto como una estrategia política para responsabilizar a la oposición venezolana de las acciones a emprender.
Cubanos por el Mundo / @MaferMusa
