Diario de Cuba.- El fenómeno de “El Niño” ha trastrocado el clima en diferentes regiones desde hace algunos años. En este momento, con intensas lluvias, afecta a Cuba y, según los pronósticos, estas afectaciones se extenderán hasta el mes de abril. Este fenómeno climatológico se dejará sentir principalmente en los cultivos, las vías de comunicación y el fondo habitacional de nuestros pueblos y ciudades, con aún menores cosechas que las actuales, más dificultades en la transportación de medios materiales y personas y muchos derrumbes.
A pesar de sus efectos desastrosos, sus pérdidas nunca serán mayores que las causadas por los 57 años de existencia del viejo… No me refiero a ninguna persona en particular, sino al “viejo e inoperante experimento socialista tropical”, pródigo en fracasados planes agropecuarios, desindustrialización galopante, pérdida de viviendas, escasez de transporte, sistemas de agua potable y de alcantarillado colapsados, salarios y jubilaciones de miseria, deficientes sistemas de salud y de educación, falta de derechos, pérdida de valores y otros muchos males acumulados y no solucionados.
Debido a esta situación, Cuba, a diferencia de otros países de la región, no se encuentra afectada por uno, sino por dos fenómenos de distinta naturaleza: el primero, climático, y el segundo, político, económico y social.
De la primera desgracia, con medidas efectivas y mucho trabajo, podremos sobrevivir, pero de la segunda, hasta ahora, no hemos podido salir y, por lo que se observa, parece que permaneceremos en ella por algún tiempo. Al menos, esta es la conclusión principal, después de conocer a cuáles cuestiones dedican el tiempo las autoridades.
Según lo que publica la prensa oficialista, en el recién realizado XIII Pleno del Comité Central del Partido, los temas principales analizados han sido: la Conceptualización del Modelo Económico Social Cubano de Desarrollo Socialista (más sencillo: la teoría del socialismo a la cubana), el Programa de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, Propuesta de Visión de la Nación, Ejes Estratégicos, Objetivos y Sectores Estratégicos (l5 años más de experimentos) y el estado de cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, así como su actualización, algo que da la impresión de haberse diluido con el tiempo.
Parece que las autoridades, ajenas a la grave crisis del presente, consideran estos temas muy cercanos a los problemas de los cubanos de a pie y siguen apostando por un futuro, en el que la mayoría de los ciudadanos ya no cree.
