El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica advirtió el martes que al menos dos empresas están ofreciendo paquetes de viaje más baratos a los cubanos varados en el país, sin que cuenten con la autorización de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que está a cargo de la operación de traslado hasta la frontera Guatemala-México, según publica hoy MartíNoticias.
Según el vicecanciller, Alejandro Solano, de aceptar la oferta, los emigrantes podrían sufrir contratiempos en su traslado hacia Estados Unidos, porque su viaje a través de Centroamérica hacia México depende de negociaciones políticas y acuerdos entre gobiernos, en las que medió la OIM.
Hace una semana, salió de Costa Rica el primer grupo de 180 personas. Su traslado fue producto de un plan piloto pactado por los gobiernos centroamericanos (con excepción de Nicaragua) y de México a finales del año pasado.
“Los cubanos deben saber que esta es una negociación que se ha canalizado a través de la Organización Internacional para las Migraciones y, por lo tanto, la información que recibimos la remitimos a la OIM para que sean ellos los que valoren cuál es la empresa que, eventualmente, podría cumplir con los requisitos que ellos están solicitando para llevar a cabo la segunda parte del traslado de los cubanos, que no solo es cuestión de logística, sino también de negociación política con los gobiernos”, manifestó Solano.
El funcionario no reveló los nombres de las empresas, pero indicó que estas ofrecerían a los cubanos paquetes de viaje a precios más cómodos que los que tuvieron que pagar los del primer viaje (unos 570 dólares cada uno por el boleto aéreo hasta El Salvador y el traslado por tierra hasta la frontera Guatemala-México).
“Por el momento, lo que le pedimos a los cubanos es mesura y hasta que haya una decisión de la OIM (sobre las empresas) se les estará comunicando por los canales correspondientes”, indicó.
El vicecanciller adelantó que Costa Rica planea recomendar a los demás gobiernos del área, involucrados en el recorrido de los emigrantes, que se efectúen dos vuelos diarios de modo que en un plazo de tres o cuatro semanas se logre el traslado de la mayoría de los migrantes que permanecen en albergues en el país, salvo algunos que no tienen en regla todos sus papeles migratorios.
