Las lluvias persistentes han comenzado a afectar los edificios de Centro Habana, víctimas habituales de la situación meteorológica.
En las últimas horas, una brigada de la empresa SECONS ha sacado los escombros de una vivienda situada en la calle Campanario entre Reina y Enrique Barnet que perdió el techo en las primeras horas del lunes pasado.
La brigada tira los escombros desde el balcón del segundo piso hacia la montaña de tierra ya formada en medio de la calle Campanario. Mientras, las personas continúan caminando por la acera bajo el polvo y a riesgo de ser golpeados por un pedazo de techo.
En la esquina, unos obreros de ETECSA que trabajan en las líneas soterradas comentan: “La gente camina como si nada por debajo. Es que ya están acostumbrados a los derrumbes por esta zona”.
Según un vecino, “no se murió nadie porque todo el mundo salió corriendo al caerse el primer pedazo”.
Otra vecina asegura que los habitantes del edificio no fueron albergados por el Estado. “Están todos en casas de familiares”.
Los trabajadores de SECONS piensan terminar la limpieza en las próximas horas. “Esto es un momentico”, dice el chofer del camión. “Y no hay ningún otro derrumbe por esta zona”.
Sin embargo, los habitantes del barrio Los Sitios han visto la barba de su vecino arder. “Todavía nos quedan un montón de días de lluvia”, comenta una clienta de la lechería de la calle Enrique Barnet. “Tenemos que dormir con los ojos abiertos porque, con lo malas que están las casas por aquí, cualquiera de nosotros amanece aplastado”.
Fuente: Diario de Cuba