
Ramírez Calderón, sindicalista independiente, fue condenado en noviembre a dos años y medio de cárcel por “desorden público” y “lesiones”. Anteriormente, el activista había denunciado maniobras para enviarlo a prisión.
Su condena más reciente está relacionada con una protesta que realizó frente a un edificio gubernamental para reclamar el restablecimiento del suministro de agua en Manicaragua.