Diario de Cuba Aunque la situación meteorológica actual en la Isla ha favorecido el aumento de las precipitaciones y algunos embalses de las regiones occidental y central de Cuba ha visto ligeros aumentos, el déficit de agua sigue latente sobre todo en oriente, la zona más perjudicada por la sequía.
Según información que publica hoy el diario estatal Granma, las precipitaciones en el mes de enero se comportan a un 113% con respecto a la media histórica, a pesar de hallarse el país en el período seco del año, pero aún existen 48 municipios con déficit de acumulados de precipitaciones, de acuerdo con la temporada del año.
Argelio Fernández, funcionario del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, dijo que la situación provocó un acumulado en embalses de todo el país de un 53% de la capacidad, que se halla por encima del cierre de diciembre del 2015, pero no alcanza la media histórica del mes de enero.
En cuanto a los que garantizan el abasto a la población —señaló— se mantienen al 57 % de la capacidad, con solo un embalse seco, 11 con menos del 25% y 36 con menos del 50%.
La tendencia de acumulado en los embalses precisa —según el especialista— hacer frente a los embates aún presentes de la sequía del año pasado, que alcanzó a 130 municipios, 43 de ellos de forma severa.
Actualmente, informa el periódico oficial, hay un total de 234 fuentes de abasto afectadas, asociadas a 974.891 habitantes, con Santiago de Cuba como el caso más crítico.
Según Fernández “se ha reforzado a Santiago con la asistencia de pipas y puntos de fácil acceso para la población; también está en proceso de montaje una planta desalinizadora para suplir el estado de las cuencas y las fuentes”.
Dijo que se contempla un plan de inversiones creciente para este año, en el cual se incluyen la rehabilitación de redes y el saneamiento en otras ciudades.
En funcionario se refirió al ahorro, no obstante, como la solución más inmediata. El Gobierno aprobará este año “nuevos índices de consumo para los diferentes organismos”, para eliminar el derroche donde exista.
Está prevista la cobertura hidrométrica 100% del sector estatal, mientras que para el doméstico se elevará hasta un 16%. En el 2016 se comenzarán a metrar las fuentes de abasto, lo que precisará las cifras de pérdida de agua. Dicha cobertura demostró su eficacia en el ahorro y ya se piensa extenderla al sector no estatal, dice Granma.
