(EFE).- El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, reconoció hoy que la crisis económica del país centroamericano está agravando la situación del sistema sanitario y alertó que existe el riesgo de que el país se quede sin vacunas en abril próximo.
Desde su toma de posesión, hace poco más de 10 días, el nuevo Ejecutivo ha repartido cerca de 50 millones de quetzales (6,53 millones de dólares) en medicinas, equipo médico y material quirúrgico en más de 30 hospitales del país.
No obstante, el sistema de salud, con una financiación que apenas supera el 1,1 por ciento del PIB, cuando lo necesario sería un 6 por ciento, sigue sumido desde hace meses en una crisis sanitaria que ha provocado el desabastecimiento en varios de los hospitales más importantes del país.
Además de los impagos con los proveedores, que se niegan a suministrar los insumos, incluidas las vacunas, el Estado mantiene una deuda salarial con los médicos residentes de varios hospitales de la red pública.
Solo en el Roosevelt, uno de los más importantes del país por el que pasan a diario 1.700 pacientes, el Gobierno debe 12,5 millones de quetzales (1,6 millones de dólares) a los galenos, que llevan desde el pasado día 12 en paro, sin atender las consultas externas.
Morales anunció hoy que el Estado ya cuenta con los recursos para afrontar esta crisis, por lo que confía en que el caso se solucione “lo más pronto posible”.
El de salud no es el único departamento que requiere más fondos, y ayer mismo el ministro de Gobernación (Interior), Francisco Rivas, reconoció que hacen falta más presupuesto para “fortalecer” a la Policía Nacional Civil (PNC) para mejorar las condiciones de seguridad” en el país.
A este respecto, Morales aseguró que mantiene un diálogo “constante” con los responsables ministeriales “planteando medidas y estrategias” para frenar la violencia “con los pocos recursos que se tienen”.
Asimismo, avanzó que se trabaja en un plan para mejorar la situación de los centros penitenciarios tras los motines registrados en las últimas semanas en varios centros de reclusión del país.
Para poder implementar esta medidas, Morales avanzó que el Ejecutivo prepara una propuesta de readecuación presupuestaria que revelará en las próximas fechas.
Asimismo, reclamó una vez más la colaboración del Congreso, dominado por la oposición, para poder sacar adelante las medidas impulsadas por el Gobierno: “El Congreso está para apoyar el trabajo del Ejecutivo. Si el Congreso no apoya, no es culpa del Ejecutivo”.
Ante el “problema serio de disponibilidad de recursos”, el máximo mandatario de Guatemala reiteró la necesidad de afrontar con urgencia la reforma de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para garantizar la recaudación tributaria de este año.
Asimismo, y a pesar de las previsiones pesimistas del Fondo Monetario Internacional que no confía en el crecimiento del 6 por ciento anual prometido por las nuevas autoridades, Morales espera que con el impulso de los sectores de la construcción y el turismo, a los que ha pedido que aporten un 1 por ciento de este crecimiento cada uno, puedan alcanzarse las metas fijadas.
Finalmente, el presidente, quien negó cualquier injerencia sobre una posible devaluación del quetzal, destacó la puesta en marcha del proyecto en colaboración con el Ejército para rehabilitar 8.000 kilómetros de vías en el país que permitirá ahorrar en 2016 alrededor de 275 millones de quetzales (35,9 millones de dólares).
