El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, descartó hoy aquí que los recientes escándalos de corrupción dentro de su partido afecten las negociaciones para intentar reelegirse en el cargo, reseñó Prensa Latina.
En una entrevista con el canal Telecinco, Rajoy opinó que los casos de corrupción en las filas del conservador Partido Popular (PP) no tienen por qué perjudicar las tratativas en marcha para buscar la formación de un gobierno.
El jefe del Ejecutivo saliente aludió a la redada policial realizada la víspera en la Comunidad Valenciana, en la cual quedaron detenidos 24 exdirigentes y empresarios afines al PP por el presunto cobro de abultadas comisiones a cambio de contratos públicos.
No obstante, reconoció que ese flagelo pasó factura a los populares en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en las que su agrupación obtuvo 123 escaños en el Congreso de los Diputados, lejos de los 176 marcados como mayoría absoluta para mantenerse en el poder.
La percepción de Rajoy no es compartida por ninguna de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, en particular por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos (C’s, centroderecha), a los que el PP propuso un gran pacto para gobernar.
Desde el PSOE, segundo en la Cámara baja con 90 bancas, diversos dirigentes denunciaron que los populares están podridos por la corrupción y rechazaron apoyar, por acción u omisión, la investidura del presidente en funciones.
Albert Rivera, líder de C’s, formación con 40 diputados y considerada aliada natural del PP, puso en tela de juicio que Rajoy pueda abanderar la lucha contra esa lacra, cuando no supo controlar las irregularidades dentro de sus propias filas.
El portavoz de Podemos, Iñigo Errejón, emplazó tanto a los socialistas como a Ciudadanos a evitar que los populares repitan en el Palacio de la Moncloa (sede ejecutiva).
A juicio del dirigente de la agrupación emergente, tercera fuerza parlamentaria con 69 asientos en el Congreso, nadie que hable de regeneración democrática debería permitir un segundo mandato de los conservadores.
